Saboreando el silencio (Libre)

[OFF: ¿puedo entrar? xP]

ON:

Cansado, y recien sanado de mis heridas, decidí darme una vuelta por Hogsmade por un trago de algo, lo que fuera estaría bien, estaba deprimido, cansado y solo, a pesar de eso, mantenía una sonrisa en mi rostro.

Entré al lugar, como siempre medio vacio, y con un vago tirado en la entrada, tiré algunos galeones sobre el y avancé hasta la barra, simplemente pedí agua en ese momento, necesitaba refrescar mi garganta, gire un poco la vista y ví a una chica muy joven, sentada junto a una ventana, decidí que charlar un poco no me haría mal.

-¿No eres muy joven para estar en un lugar como este?-Pregunté con algo de irnonía, pues yo igual era demasiado joven tambien, me quedé de pie cerca de su mesa en espera de alguna reacción.

Helena tardó en responder. Joven...

-Nadie me ha impedido la entrada así que supongo que no, no soy demasiado joven para estar aquí.- Hizo una pausa para mirar a su interlocutor - Y por lo que veo tu tampoco.

El desconocido le sonaba, mucho, así que puede que fueran del mismo curso o quizá de la misma casa, no era muy buena para las caras, de todas formas eso era lo de menos.
Volvió la vista hacía su vaso y por un momento casi se olvido de que no estaba sola. "Recuerda, amabilidad" Además, ¿Que daño podía hacerle una buena conversación?

-No tengo nada en contra de que estés de pie y lo cierto es que estas sillas no son ninguna maravilla pero si te apetece sentarte...

-No me molesta la soledad.- Era cierto, mejor sola que mal acompañada era una de las frases que regía su forma de ver la vida- De hecho, en un colegio como es Hogwarts,con cientos de estudiantes, los momentos a solas se me presentan escasos y, por tanto, procuro valorarlos.

El muchacho se presentó. Andrew. Ya había vuelto a olvidar que la gente cuando se conoce por primera vez tiende a decir su nombre. Quizá algun día lograse entender por qué este dato era tan importante.

-Helena- dijo sin embargo extendiendo la mano hacía su interlocutor - Hay gente que me llama Lena aunque, sinceramente, puedes dirigirte a mi como mejor te parezca.

[OFF: Tu personaje se me figura como a "L" de Daeth Note xP]

Escuché su respuesta y su forma de hablar, era un chica callada y muy tranquila, algo que muy pocas veces ví en Hogwarts, ella tambien era de la misma escuela, aunque no me sorprendió, mi sorpresa era más por verla sola en un lugar como este.

Extendí la mano tambien, en un leve apretón de saludo, sonriendole levemente, despues tome nuevamente un sorbo de agua y la mire, era de mal gusto para mí no ver a las personas directamente.

-No me gusta usar abreviaciones, así que mejor te llamare Helena, espero no te moleste.-Dije.-Y lo que dices es muy cierto, el colegio a veces es demasiado ruidoso, elegiste un lugar tranquilo para pensar.-Agregué recorriendo el callado lugar con la mirada.

[OFF: Es verdad, me acabo de dar cuenta de que en la foto se parece xD]

Se encogió de hombros
-Helena esta bien.

Tomó la jarra de cerveza de mantequilla entre las manos y le dio un par de vueltas antes de llevársela a los labios para beber otro sorbo. Un lugar tranquilo para pensar...

- A veces los lugares tranquilos no se escogen para pensar, sino precisamente para no tener que pensar en nada.

No estaba muy segura de haber dicho algo con sentido así que sonrío. Era un gesto que había aprendido de su hermana Elizabeth. "Cuando no tengas claro si has dicho lo correcto, sonríe" La verdad es que el consejo era una absoluta tontería, pero ya lo hacía casi por costumbre.

(L...Pero mas guapa xD, seria una version Miisa Miisa-L)

[Seee xD jajajajaja, ella sera la "Chica L" (H)]

ON:

Lo que había dicho, en sí, tenía sentido, pero no pude evitar reir un poco, tome el vaso con agua y lo termine, ahora pedí una agua de limón, me apatecía algo fresco, y las bebidas muggles me gustaban más que las magicas.

-¿Y por qué no quieres pensar en nada?... ¿Tan grave es el problema que aborda a tu mente?-Pregunté sonriendo debilmente, en espera de mi bebida.

-¿Problema?- No pudo evitar esbozar una sonrisa -Si le estuviera dando vueltas a algo importante habría venido a pensar sobre ello, si huyo de mis pensamientos es porque en realidad son una tontería.

Se quedó callada un instante, disfrutando del silencio.

-Como buena Ravenclaw no intento escapar de mis problemas si no que trato de buscarles la mejor solución. - Le miró directamente a los ojos- Lo curioso es que casi nunca acierto...

-¿Menospreciar un razonamiento?- Helena alzó las cejas- Ni se me ocurriría sugerir tal cosa, solo digo que hay miles de ideas en la cabeza de una persona, y el 99% de ellas son prescindibles para el resto de la humanidad. Ahora, ¿Quien es el héroe que separa el trigo de la paja y encuentra ese 1% restante?

Se terminó su cerveza de mantequilla de un trago y se planteó pedirse algo más fuerte, estaba claro que al dueño del bar no iba a importarle mucho que fuera estudiante de Hogwarts. Dudo un instante, pero finalmente se quedó dónde estaba. Luego, tal vez.

-Perdona. No soy muy dada a compartir conversaciones lógicas. -Realmente no era una disculpa, sino un aviso.

Ella suspiró también.
-Lo cierto es que si, una conversación conmigo sumada a pocas horas de sueño puede ser mucho peor que una clase de Historia de la Magia con el profesor Binns- Le dedicó una pequeña sonrisa. - Pero no te preocupes, podemos hablar de algo más ameno. Me preguntaba que te trae por un sitio como este.

-Cierto, aunque he de concederle a Hogwarts que tiene muchos escondites interesantes si sabes encontrarlos...-Helena sonrío ante el recuerdo del castillo y su multitud de sorpresas.

-¿Nunca has sido bueno para conversar?- Preguntó sorprendida ante la afirmación de Andrew- Pues lo disimulas muy bien. Yo creo que estamos sosteniendo una conversación más que aceptable.

La pregunta era singular, sin duda, pero no la sorprendió. Ella misma adoraba hacer preguntas de ese tipo.

-El mayor tesoro de mi vida- Repitió con voz de circustancias - Y ahora es cuando yo debería decirte que lo más importante para mi es mi familia, o mis amigos, o incluso mi novio. - No pudo evitar una pequeña carcajada. Jamás había tenido un novio serio y mucho menos alguien a quien considerar "El mayor tesoro de su vida".

- No hay nada de eso, nada poético ni heróico. El mayor tesoro de mi vida es mi imaginación. Punto. No es ninguna maravilla pero no creo que pudiese sobrevivir sin ella.

-¿Quitarle valor? Acabo de decirte que es el mayor tesoro de mi vida, no creo que eso sea quitarle valor.

Helena bajó la vista a la mesa para luego volver a mirar a su interlocutor.

-Bueno- murmuró- Y supongo que ahora cumpliendo las condiciones de un intercambio justo de información es cuando tú me cuentas cual es el mayor tesoro de tú vida.

-Oh si, he dicho que mi imaginación no es ninguna maravilla, pero eso no quita que sea totalmente imprescindible.

Escuchó a Andrew hablar sobre su tesoro perdido y se fijó en la tristeza de su mirada.

-Todos necesitamos algo por lo que luchar, algo en lo que creer. Así que aunque perdieras tu tesoro es muy posible que tengas otro diferente ahora, aunque aún no lo sepas.

-Vaya.- Las palabras del chico le habían chocado un poco- Entonces me temo que no me queda otra opción salvo desearte suerte con tu meta.

Le echó un pequeño vistazo a los vasos vacíos que reposaban sobre la mesa y se le ocurrió una idea.

-Aunque también puedo invitarte a algo, ¿Que te parece?