Antes de Partir (Arianne)

Arianne había llegado a las cascadas casi por inercia, era tarde, demasíado para ella, pero tenía la imperiosa necesidad de estar sola, de ordenar sus ideas, de saber si debe decirle a su padre o no el poco deseo que tiene de marcarse.
Le habíian autorizado salir hace horas, y sí, ya debía de estar de vuelta, sin embargo, a pesar de todo el tiempo que ha pensado, sus ideas aún no se han ordenado. Bufa al escuchar pasos acercándose al lugar y con la sutileza de una serpiente se acercó al chico recién llegado.

Los ojos cerrados del chico la hicieron sonreír y con su varita en mano se acerca por la espalda y dice en su oído:

―¡Bu! ―No lo conocía, aunque le parece haberle visto por la escuela. Lo primero que llegó a su cabeza fue preguntarse que hacía él a esa hora en ese lugar.

―Tu tampoco deberías estar aquí ―le responde irónica al ver la sonrisa amable del rostro del recién llegado―, pero para qué dar explicaciones de algo que a ninguno de los dos les interesa. ―Se encoge de hombros y se aleja un poco para observar al chico. Sonríe arrogantemente cuando se da cuenta que, por lo menos, la no deseable compañia era atractiva.

Arianne pasa sus ojos por el lugar y no pudo evitar pensar que le gustaba la tranquilidad de ahí, podía pensar sin interrupciones, bueno, hasta que llegó el chico. La de rubios cabellos sólo espera que no interfiera en la buena aura del lugar que sino, no tendría ningún problema en mandarlo por donde había llegado.

―Soy Arianne Sinclair ―se presenta en un susurro, mirándolo altivamente y extendiendo su mano―, el placer es tuyo ―y sonríe nuevamente, pero divertida. Algo que le encantaba era ver el rostro de las personas al escuchar esa frase, sobre todo cuando ella no es de agrado.

Lo observa atentamente, el chico parecía desconfiado, algo que agradó levemente a Arianne. El hecho de que él observara el lugar, le dio la razón y sólo ensanchó la sonrisa que ya tenpia en su aristocrático rostro.

―Sí, es agradable y es mucho mejor a esta hora que en la tarde ―le comenta, haciendo una leve comparación a la tranquilidad y belleza del lugar con la luz solar con la de la luna―, y por lo que vi es bastante solitario.

Arianne lo decia por el hecho de que había estado bastante tiempo ahí y es recién a esas horas de la noche que alguien apareció.

―No creo que alguien más aparesca ―le susurra luego de que él terminara de observar el lugar―. Como están las cosas, la mayoría debe estar temblando en sus camas...
Pero se detiene de hablar al comprender que estuvo a punto de hablar de más.

Arianne lo mira atenta. Bien, al parecer si tenía otra emoción a parte de la indiferencia y el hecho de que sospechara de ella le hizo gracia. Pues bien, si llegase a ocurrir algo en el colegio, ella no lo sabría, talvez su padre la encuentre cuando ya estén atacando y le pida que se esconda o en el peor caso, que les ayude. Si había callado era porque inminentemente terminaría diciendo la condición de mortífago de su padre, algo que le está prohibido.

―No ―responde tranquilamente, acercándose a él―, sólo hablaba de la situación en general. Si mi abrupto silencio hizo que pensaras lo contrario, debería decir que lo lamento, pero estaría mintiendo. Además, ¿por qué crees que una simple estudiante sabría si algo va a ocurrir en Hogwarts?

[Tranquilo xDD Ir al Gym hace bien ]

Arianne sigue observándolo. ¡Vamos! No caería en el juego de él, podría verse superficial, pero era tan o más venenosa como cualquier serpiente.

―Depende ―respode a la pregunta hecha por el chico―, digo, de lo que para tí sea inocente.

La chica tenía de inocente lo que él de feo, por lo que sabría como jugar con la situación. No volvería a cometer el error anterior, ella siempre piensa lo que dice, siempre observa todos los caminos por recorrer, y con el chico no sería la excepción.

―Pero si pensamos en el mismo concepto de inocencia, no, no lo soy ―agrega divertida mirándose las uñas.

Arianne alza una ceja, como si se sorprendiera de que le estuviera preguntando tantas cosas. No se había equivocado, algo planeaba el chico y ella le daría en el gusto... hasta que le de la gana.

―Dieciseis y sí, soy de Slytherin ―habla arrogantemente. Posiblemente ya la esté catalogando, prejuzgando, y ella que podría hacer muchas cosas para evitar eso, no lo haría―. ¿Algún problema con eso?

Su tono fue frío, cortante y demostraba sólo la mínima parte de lo que ella podría llegar a ser. Su mente trabajaba rápido, vigilando cada movimiento del chico, cada cambio que pueda existir y tratando siempre de llevar un paso al frente.

―Curiosidad ―susurra sin creerle.

Pero aún así Arianne no hizo ningún otro comentario con respecto a su casa, se dio media vuelta y se fue a sentar donde estaba antes de que apareciera Jacob. Lo miraba perfectamente de ese lugar, no muy lejos de la roca en donde estaba el chico y se decidio por mostrarse más confiada. Al final, él no debería porqué saber que no le cree esa faceta indiferente.

―¿Y tu, Jacob? ―Su tono, a diferencia del anterior, fue suave, no dulce, que ella no puede serlo, pero si lo suficientemente tranquilo―. ¿Cuál es tu edad y en qué casas vas?

Lanza una pequeña risa y lo mira divertida.

―Sí, pero el hecho de que tengas novia o no para mi no tiene relevancia. ―Sonríe de medio lado y niega lentamente. Bien, mostrarse relajada siempre es bueno, aunque Arianne tuviera la varita casi preparada.

Lo mira fijamente y le pregunta directa, algo caracteristico de ella:

―¿Qué piensas de la pureza de la sagre, querido?

Asi de simple, no perdería el tiempo con un sangre sucia o un traidor, ya le bastaba con los que se tenia que topar en el castillo para tener que relacionarse con uno.

―Entonces puedo seguir conversando contigo ―comenta como si del clima se tratara, con un tono neutro que no podía revelar el desprecio que siente por esos... seres, al menos claro, que Jacob la mirara a los ojos, estos no podían esconder tal hecho. Dramatiza un suspiro y agrega―: Ya veía yo que tenía que pedirte con la amabilidad que caracteriza una serpiente que te marcharas.

Los ojos de Arianne brillan divertidos al verlo moverse y no alcanza a morderse la lengua para decir.

―En serio, ¿tienes novia? ―Bien, pregunta fuera de lugar. Una cosa es encontrarlo atractivo y otra muy distinta es preguntarle aquello como si de verdad importara. Claro, Arianne tampoco quería, luego, tener que toparse con una chiquilla escandalosa―. Olvidalo ―dice negando divertida.

La mirada que Jacob le dio a la cascada dijo mucho más de lo que talvez a él le gustaría. Arianne era observadora por lo que supo inmediatamente que no debía tocar ese tema de nuevo. Por lo menos ahora sabía que escandalos no iba haber.

―Pues no. ―Decide contestar mientras se levantaba y se acerca al chico nuevamente―. Los hombres terminan siendo una molestia, sin ofender ―agrega casi inmediatamente―, pero no me agrada la idea de amarrarme a alguien, soy una persona libre. ―"O por lo menos en ese tema", piensa, pero antes de cualquier cambio de actitud trata de volver a la realidad―. Y sin contar que no estoy para aguantar inseguridades inútiles, sólo me hacen perder el tiempo y me dan dolores de cabeza.

[Tranquilo, si al rato mi conexión se cayó y no hubo forma de recuperarla XD]

―Pues entonces no me he topado con los que no son así ―dice ella divertida. No ha tenido muchos novios, más que nada porque nunca son del agrado de su padre y porque inevitablemente terminan cometiendo un error―. Aunque hay momentos en que pienso que yo también soy parte del problema. ―Cambiar las cosas ligeramente no es un pecado, pues en realidad ella es siempre el problema.

Y finalmente se encoge de hombros como si en realidad no le importara, pues a pesar de que Arianne no cree que existe una persona indicada para ella, ni que ella es perfecta apara alguien, sabe que algún día le necesitaría.

Se ríe ante la pregunta hecha por el chico y con un leve movimiento de manos le da a entender que si lo tiene. No tenía pensado regresar al castillo por el momento y mientras Jacob pueda serle de grata compañia lo utilizaría.

―Pues... ―comienza a hablar como si le estuviera contando un secreto―: buscaré cuando me sea necesario, mientras tanto me seguiré divirtiendo.

Arianne sonríe y se acomoda el cabello tranquilamente, sabe que eso no ocurrirá pronto y como no siente esa estúpida necesidad de tener a alguien al lado puede jugar y divertirse todo lo que quiera.

―Al menos claro que mi padre me diga―aclara a penas recuerda un detalle importante e imitando un tono de voz masculino que más que nada sonaba divertido―: "Arianne, linda, creo que es momento de que te cases. Necesitamos que y blah blah"

La chica suspira levemente, sabe que ese día no llegará, es otra cosa lo que pediría que hiciera. Marcarse. Algo que no sabe si es peor.

―Pero bueno... cuando eso ocurra, yo ya estaré mayor.