Tomando unos Helados

Suspire resignada, eso era lo que me ganaba por andar bromiando siempre. Por una vez que hablaba totalmente enserio (no es que antes, cuando le decia que era linda, no lo hiciera enserio), sin bromas de por medio, no me creia.
- Es cierto, me encanta hacerte sonrojar. Pero esta vez solo me limite a remarcar lo evidente -
Le di una rapida mirada a mi olvidado helado. Lo cierto es que hacia rato lo habia dejado de lado y no tenia ninguna intension de volver a agarrarlo.
- No, no me apetece -
Estuve a punto de preguntarle si queria ir a otro lado, cuando la comprension me golpeo con fuerza. Yo la habia sacado de su puesto de trabajo y seguramente ya era hora de que fuera volviendo.
- ¿Tenes que volver al trabajo? -

La sonria que tenia no me cabia en la cara de lo grande que era, no tenia ganas de dejarla ir tan rapido.
- Me encataria ir a otro lugar, pero solo si eso no te trae problemas en el trabajo. No quiero que te regañen por mi culpa -
Aunque mis gestos claramente me delataban, no podia dejar pasar ese detalle. No me gustaba la idea de ser la culpable de que Alex tenga que enfrentar algun tipo de problema con su jefe.
- Y por las compras no te preocupes, hoy solo vine a buscar los ladrillos -
Dije aludiendo a la pesada cantidad de libros que me pedieron para este año. Suerte que era el ultimo.

No tuve tiempo a reaccionar antes de que Alex pagara la cuenta. La mire con enojo fingido y señalandola acusadoramente.
- Esta te la dejo pasar, pero la proxima invito yo -
Termine la frase con una sonrisa, no queria que pensara que estaba realmente enojada.
- No se, vamos a donde quieras. No soy buena eligiendo lugares -

En el momento en que dijo lo del restaurante caro, aunque haya sido una broma, yo empece a desear llevarla. Me moria de ganas por verla vestida elegante. Seguramente haria infartar a mas de uno.
- Decime cuando tengas las reservas -
Medio bromie en respuesta. Le habia dado tiempo a decir lo de la fuente antes de responder, por lo que me levante de mi asiento agarrando la bolsa de los libros con una mano y tomando su mano con la otra.
- Vamos -
Tire de ella para ponerla en pie y poder salir del local

Una vez que estuvimos fuera me di cuenta que en ningun momento habia soltado la mano de Alex. Por lo visto a ella no parecia molestarle porque tampoco se habia soltado.
- La belleza atrae -
Le segui la broma mientras entrelazaba nuestras manos y le daba un pequeño apreton en forma de apoyo.

Era un lindo dia y la fuente estaba repleta de personas que habian decidido aprovecharlo para pasear. Los padres parecian tener un millar de ojos mientras los niños corretean alrededor de la fuente tratando de conseguir alguno de los knuts que se encontraban en ella.
Me habia quedado observando una escena bastante particular de un niño travieso que hacia burla a su hermana cada vez que su madre dejaba de mirarlo. Por eso, cuando Alex hablo me costo un poco entender lo que habia dicho.
- Eh... Si... Vamos a la fuente -
Le sonrei en disculpa antes de empezar a caminar en direccion hacia la fuente, buscando un lugar donde poder estar sin molestar ni ser molestadas.

En lugar de sentarme junto a ella, me pare sobre el borde y empece a caminar haciendo equilibrio. Caminaba de espaldas, me paraba sobre una pierna o me desplazaba de costado. No me quedaba quieta ni un segundo.
- Hace mucho que no hacia esto. Creo que la ultima vez que lo hice tenia diez años -
Por alguna razon senti la necesidad de explicar mi compartamiento. Creo que se debia a lo que Alex podria estar pensando de mi en este momento.
- ¿Alguna vez lo intentaste? -

Tuve que girar para poder seguir la mirada de Alex. El pobre chico apenas podia pararse antes de perder el equilibrio y tener que arrodillarse para no caerse dentro de la fuente.
- No soy un mal ejemplo. Esto es divertido -
Bromie volviendome hacia ella, ofreciendole me mano para que la agarre
- Si te prometo que no te caes. ¿Subis conmigo? -
La mire con mi mejor sonrisa. Tenia todas las intensiones de hacer que acepte mi oferta.

Fingi estar considerando su pregunta. Era una muy buena idea, claro si yo no hubiera tenido otra en mente.
- Podrias bailar, pero primero... -
Me acerque a ella, tome su cara entre mis manos y le di un beso capaz de arrancarle el aliento. No me importaba la gente que seguramente estuviera mirando, ni me preocupaba por las posibles repercuciones de mis actos. Estaba disfrutando del beso robado.
- Ahora si queres podes bailar -
Le dije como si no hubiera pasado nada, mientras volvia a jugar sobre el borde de la fuente. El niño que hace rato intentaba imitarme me miraba intrigado, yo le guiñe un ojo en forma juguetona y el, contento, siguio intentando pararse.

- Acaso eso es una propuesta indecente? -
El tono jugueton de mi voz era acompañado por una ceja levantada, en un gesto de fingida incredubilidad acentuado por una socarrona sonrisa de medio lado.
- O es que yo tengo la mente podrida? -
Esto podia salirme terriblemente mal, era bastante conciente. Por eso, con disimulo, me aleje un poco en un intento por protegerme. No creia que fuera a hacerme algo. Siempre que la habia provocado se habia mantenido en su lugar, sin reaccionar, pero esto era distinto.

- Puede ser - Concedi.
Lo cierto es que muchas veces mi mente me jugaba una mala pasada, nada del otro mundo, pero habia que ver lo que podia llegar a ocurrirseme con un comentario totalmente inocente.
- Pero la vida no seria lo mismo sin una pisca de perversion - Medio bromie sonriendo divertida y abriendo los brazos mientras me encogia de hombros en un gesto resignado.
La escuche atentamente mientras explicaba lo que realmente habia querido decir.
- Siempre tenes la opcion de usarlo para ganar algunos Galeones extra. Bailando a la gorra en una plaza -
Me encogi de hombros, parecia una buena idea que tratara de aprovechar su talento en beneficio personal. Pero bueno, cada loco con su tema.
- Aunque pensandolo mejor, con lo vergonzosa que sos te convendria no hacerlo -
Bromie sacandole la lengua juguetonamente mientras, con un salto, me bajaba del borde la fuente para luego sentarme y empezar a jugar con el agua. Tenia que inclinarme un poco para alcanzar la superficie.

No lo habia visto venir. Tan concentrada como estaba en lo que hacia apenas habia tenido tiempo de voltear para caer de espaldas, con todo el peso de Alex sobre mi cuerpo.
- La proxima vez que quieras tirarte ensima mio asegurate de que vayamos a caer en un lugar un poco mas acolchado -
Bromie mientras me sentaba en la fuente, cosa que resulto bastante dificil con ella ensima, pero no iba a quejarme. Me lleve una mano a la espalda que me dolia un poco la espalda a causa de la caida. No habia sido un golpe muy fuerte, pero la poca cantidad de agua que habia en la fuente no habia sido de gran ayuda para amortiguarlo.
- Y trata de no hacerme romper una promesa. No me gusta romperlas -
Deje un fugaz beso en su mejilla. Lucia adorable toda mojada entre mis brazos, riendo infantilmente como ahora. Era la primera vez que escuchaba esta risa suya, tan distinta a esa frialdad que siempre mostraba. Sin darme cuenta me habia quedado mirandola fijamente, totalmente perdida en ese nuevo sonido para mi.

El verla ruborizarse dibujo en mi rostro una gran sonrisa. Sabia que la habia intimidado mi forma de mirarla, yo me hubiera intimidado, y aunque no hubiera sido mi intension, no podia dejar de disfrutar el echo de ponerla tan nerviosa.
Senti el agua de la fuente sobre mi espalda, insultando mentalmente al genio que invento esas cosas. Cuando el chorro cambio de direccion sacudi mi cabeza y me saque los pelos de la cara.
- Supongo que vos y yo juntas no podes estar sin mojarnos -
Le sonrei divertida, recordando la ultima vez que salimos.