Encuentro en la Sala Común [Edmond Dantés]

Había algún que otro Ravenclaw en la sala común pero ninguno que yo conociera. Me estaba aburriendo y mucho. ¿Existiria una ocasión en la que no me aburriese? Necesitaba moverme, hacer algo, cualquier cosa.

Entonces, me percate de que un chico rubio que conocia muy bien estaba de pie, mirando un papel que habían colocdo sobre el tablón. Le hice cosquillas en los costados y se volvio.

-Cuanto tiempo.-bueno tampoco tanto...-¿Qué miras?-dije señalando al tablón.-¿Algo extraescolar? Si es así me apunto, me aburro como una ostra encerrada en este Castillo.-

Alli estaba, leyendo el papel que me habían encargado clavar, las cosas que había que hacer por un par de galeones pensaba, me pagarían 10 galeones por ponerlo y otros 10 por mostrarme interesado en el anuncio de un club de no se qué cosa, reí para mis adentros, pues usaría ese dinero para algo que seguramente disfrutaría. No me había dado el tiempo de mirar alrededor para ver si acaso había alguien conocido, las pocas personas que me había topado camino a la Sala Común eran gente aún desconocida para mi.

De un momento para otro, sentí cosquillas en mis costados y tomando las manos que me estaban torturando con mi peor debilidad me volteé para ver un rostro sumamente conocido, con una cordial sonrisa y tomando ambas manos de Coral le contesté.

- Estas segura de querer apuntarte?... es un anuncio de que busco novia

Dije riendo divertido, hacía mucho que no veía a Coral y a sus hermosos ojos celestes, su alma aventurera y su sonrisa de ensueño.

- Veo que te tiene tan aburrida como yo este castillo, hace mucho que no te veía

Agregué sonriente mientras movía nuestros brazos de un lado para otro y los más reservados comenzaban a hacer comentarios de un joven de 19 con una chica de 16 tomados de la mano y conversando como algo más que amigos

Como lo recordaba, coqueton y alegre pero sabía que debajo de eso se ocultaba algo... o quizas era lo que solia pensar sobre todo el mundo.

-Entonces si es así me apunto, estaba esperando una oportunidad como esta, sería una buena forma de no aburrirme.- seguiamos cogidos de las manos; empece a llevarlas de un lado a otro mientras sonreia. ¿Pareciamos o no un par de tortolitos? No, solo dos buenos amigos que se encuentran después de mucho tiempo.

-Oye... ¿te has fijado en como nos miran?-dije intentando aguantar la risa.

La gente seguia señalandonos y tal y entonces se me ocurrio una idea...

-Creen que somos un par de tortolitos... ¿y si se lo hacemos creer todavía más?-

Sonreí de inmediato ante su comentario, Coral seguía tal y cual la recordaba, y asi mismo como la extrañaba, su perspicacia era... desesperante e interesante

- Oh... entonces creo que el anuncio no tendrá sentido, pues se ha inscrito justo la persona que quería que se inscribiera

Contesté divertido mientras miraba de reojo a los demás, que murmuraban una y otra vez los mismos comentarios, bueno, estaba claro, ella de seguro era por asi decirlo la "estrella" de su curso, además no me llevaba bien con los muchachos del mío... esto se iba a transformar en un escándalo si seguíamos así, pero era entretenido, darles de aque hablar...

- Si... pero creo que tienen razon... míranos... acaso tienes alguna idea de como hacerles creer más?

Dije acercándome más a ella soltando sus manos lentamente y subiendolas por sus brazos hasta terminar abrazado a su cintura, esa delgada cintura que de seguro muchos de los muchachos de allí soñaron alguna vez con estrechar como lo estaba haciendo yo ahora, mirándole a los ojos a una distancia mucho menor que la distancia que nos separaba anteriormente

- Estabas pensando en algo.. en algo asi? o quizá en algo más?

Pregunté divertido, pero con un leve sonrojo, pues ella... era en verdad toda una mujer, una hermosa mujer.

-Bueno.. en algo así pero con más entusiasmo.-le abrace todavía más fuerte. El calor que desprendia me envolvio y me senti rara. Era la primera vez que abrazaba a un chico de esta forma. La verdad es que Edmond me gustaba, era rubio... siento predilección por los rubios.

Ahh si, y tenía un buen sentido del humor. Me gustaba, por que no. Y además me entretenia. Y estabamos dando a la gente de que hablar.

-Por cierto... ¿con 19 y todavía en el colegio?-le dije al oido. Era algo que me había llamado la atención pues no recordaba a nadie con esa edad que siguiera en Hogwarts. Pero quien sabe... habían cambiado tanto las cosas que hasta eso era posible.

O a lo mejor es que estaba aquí de paso. Bueno, dejo de comerme la cabeza y espero su respuesta.

- No me presiones Coral... que el entusiasmo... es algo que me sobra

Dije riendo divertido llevando una de mis manos a su cabello, acomodándolo mientras acercaba mi rostro más al suyo y miraba de reojo a las muchachas del mismo grado que Coral que se tapaban la boca ante la emoción y a los muchachos de mi grado que comenzaban a comentar

- Si... ya sabes, esos problemas que tuve en Durmstrang, perdí dos años... es acaso algo que te estorbe?... quizá mi edad no sea apropiada para una belleza como tu

Contesté divertido mientras me detenía a una peligros distancia donde podía sentir su calida respiracion y su aliento mentolado, su calor, sus ojos, su roce... era entretenido darle de que hablar a los Raven, pero había cierta aprehension, pues no quería hacer algo que me llevara a mirarle con otros ojos, o quizá lo necesitaba... no lo sé... solo me dejaré llevar por el momento

-No me estorba al contrario... me gusta, siempre me an gustado los chicos mayores que yo.-le dije acercando mi rostro todavía más al suyo. A lo tonto y a lo bobo estabamos apenas a muy pocos centimetros.

Oia su respiración, su boca estaba muy cerca de la mia... Vale, puede que solo seamos amigos (¿Seguro?) pero una chica tiene sus debilidades.

-¿Quieres darles todavía más que hablar?-dije picaramente mientras acercaba mi boca a la suya.

- Shhh.... calla.... esto ya es personal

Dije antes de posar mis labios en los suyos y perderme en esos ojos celestes hermosos... invadiendo sus labios rojos, diminutos y dulces con los míos que le necesitaban desde hacía mucho, disfrutando las caricias que nuestras bocas se hacían entre sí... la sensación era tal que me sentí transportado a un mundo de maravillas... ya no me interesaba la gente alrededor cuchicheando o las chicas decepcionadas... los chicos enojados.. o cualquier otra cosa, incluso si Dumbledore me pidiera detenerme no lo haría... tras un instante estuve en el cielo y luego volví a al tierra una vez me separé de esos labios hermosos, le miré con una media sonrisa para luego preguntar interesado

- Está lo suficientemente añejado este vino?

Pregunté un tanto egocéntrico ante las miradas de odio y asombro.