Bebiendo un café a orillas del Támesis [Jacob]

No todos los días se podía viajar tan lejos.. y esta vez estaba en un restaurante a orillas del río Támesis, disfrutando de un café sumamente amargo, mirando desde la altura del sitio donde estaba, el caudal del río, que solía ser calmo, mas por el exceso de lluvias había aumentado algo su fuerza... bebí otro sorbo de mi café y miré una vez más por la ventana... el frío de Inglaterra era tan fantástico... no había nada que hubiera disfrutado de tal manera como lo había hecho estos dos dias de vacaciones "auto asignadas"

- Creo que iré a pasear por la ciudad

Dije para mi mismo en voz alta, pues cuando me sentía y/o sabía solo, solía hacerlo, no era algo que me avergonzara, mas me había jugado un par de malas pasadas antaño. Di otro sorbo al café y seguí mirando, mientras en el café se sumían mis pensamientos y ciertos recuerdos que me mantenían pegado al cálido tazón.

Ya llevaba mi primera semana entera en Londres, fantastica en parte, brutal en otras, no habia usado maleficios imperdonables a la hora, pero sabria que lo usaria alguna ocasion, consegui muchas de las respuestas que buscaba, otras quedan, y ire a por ellas, y sin mas, ire a por el, mi venganza se cumplira. Caminaba por las orillas del Tamesis, un lugar sumamente relajante y bueno para pensar, no muy lejos observaba a varias personas sentadas, me parecia que todo estaba en calma.

Me sente en la grama cerca de unas mesas, donde estaba un joven bebiendo cafe al parecer, tenia una gran cosa que pensar en mi mente, de mi bolsillo, saque un frazco de pastillas, la abri y saque unas de ellas, desde que habia soñado con Beatrice, el mismo dia que llegue a Londres, las necesitaba, Pastillas para Dormir, le decian las personas por aqui.

Segun estas cosas podian hacerme daño si las tomaba en exceso, pero, era la unica manera de poder alcanzar el sueño en las madrugadas que simplemente no podia ni cerrar los ojos. Tal ves, aquellos enfrentamientos con los Mortigafos tendrian algo que ver en ello, los Crucios que me lanzaron pudieron causar efectos en mi, ya que mas daba, las necesitaba, se habian convertido en una obsesion.

Aff....que mas da.

En una mesa cercana se había sentado un chico... no mucho menor que yo, desde el primer momento me pareció interesante, pues ciertamente su conducta no era la de un común y corriente muggle... esto se estaba volviendo cada vez más interesante... pensé para mi mismo al momento de verle tomar pastillas, y una vez habíolas tomado, miró el frasco nuevamente, ahora estaba seguro, no era un muggle... mi espíritu aventurero y curioso me llevó a levantarme de mi meson sin antes dejar una propina cuanteosa y el pago por mi café para luego pasar muy cerca del muchacho y pasar a llevar con mi brazo el suyo, por ende dejando caer el frasco con pastillas.

- Oh, perdón.. cuanto lo siento

Dije mirándolo con una fingida trivialidad para agacharme a recoger las pastillas que habían caido al suelo, cualquier detalle... desde lo que me contestara, hasta un movimiento en falso me haría saber si acaso era un mago o no... se veía demacrado y cansado, de seguro había estado peleando... y si era un mortífago? y si era un auror?... oh dios!... estaba tan emocionado...

Sumido en mis pensamientos, escucho unos pasos que se hacian mas sonoros, no le preste atencion, hasta que algo hizo que derramara las pastillas en el suelo, era un chico, habia tropezado conmigo, de inmediato comenzo a recoger las pastillas del suelo, disculpandose, sali de mi asiento y tambien hice lo mismo, hablando con el chico:

-Vale, no es nada, no te preocupes, gracias por ayudarme-dije, no podia desquitarme con el por aquella estupides, ni por nada, no tenia por que hacerlo.

Sin mucha preocupacion, segui tomando las pastillas, mi manga se contrajo un poco, pero dejando visible una parte de la Marca Tenebrosa, no me di cuenta de ello, no me importaba tampoco, si era un Muggle, que era probable, pensaria nada mas que es un simple tatuaje, al ser un mago, si tendria bastantes problemas...amenos que sea uno de los mortifagos al igual que yo.

Virtiendo las pastillas en el frasco, volvi a dirigirme a el, el tambien las vertia-Esas son todas, gracias, no te preocupes por lo que paso, fue solo un accidente.

Mientras ambos recogíamos las pastillas, noté como de entre su manga se dejaba ver la punta de la marca tenebrosa, llegué a ponerme helado, y luego le miré... era solo un niño... era menor que yo... era como... como la gente que había conocido este primer año en Hogwarts.. algo estaba mal.. como podía ser un... un... mortífago.. siendo tan joven?

- No... enserio... de veras lo siento.. no fue mi intencion pasarte a llevar

Seguí disimulando y una vez recojimos todas las pastillas y las dejamos en el frasco me senté frente a él, mostrándome bastante interesado, casi curioso, aún fingiendo incredulidad

- Ese es un lindo tatuaje... tiene algun significado en especial?

Inquirí agudo mientras apuntaba su brazo.. era obvio que no iba tras mio, pero desde mi larga estadía en Durmstrang que me llamaba la atencion todo eso de los mortis y las artes oscuras

Escuche su pregunta, podria ser un Muggle, aunque me daba igual, no me importaba matar a alguien mas, total, moriria un dia, y podia seria de estos que estaban cerca, me levante, y deje las pastillas en la mesa, me desmangue el brazo, dejando que viera la marca completa, luego respondi:

-En realidad, no mucho, es solo, porque me gusto, aunque, en parte, representa lo que es mi padre tambien, o lo que fue-dicho esto, volvi a cubrir el brazo con la manga, y de mi bolsillo acomode mi varita para que tubiera un acceso rapido a ella...por si acaso.

No tenia miedo, despues de todo, nada que perder tengo mostrando la marca, ya hice cosas para ir a Azkaban, asi que era lo mismo, terminaria en el mismo lugar cada vez, o tal vez pueda evitarmelo y desaparecer, tal ves en el colegio, no lo sabra, Dumbledore no esta, asi que seria lo unico que estaria a mi favor en su ausencia, le tenia una gran admiracion desde siempre, me ayudaba con mis problemas, hasta que desaparecio, lo ultimo que recibi de el, fue su carta.