Molestando al árbol (Audrey)

Valla. El Bosque Prohibido sonaba guay, a pesar de esos peligros. Nunca había visto un unicornio aunque habia oido a personas que si, que eran criaturas bellisimas.
En cuanto a la Sala de Menesteres era la primera que oí hablar de ella, por lo que me entró mucha curiosidad. Quizás mi curiosidad de conocimiento era otro motivo por el que estaba en Ravenclaw...
—¿Y por qué es tan pocas personas la conocen?

Chloe sonrió ante la pregunta de la chica.

-Para empezar porque es difícil de encontrar, la gente que lo consigue lo suele hacer por casualidad. La sala se convierte en aquello que tú más necesitas, así que si pasas por delante de ella necesitando ir al baño, se convertirá en un baño y tú creeras que es un baño que no conocías antes y no te preguntarás qué es en realidad. Por ello, no es muy conocida. Ahora, la gente sabe que existe, y algunas personas, entre ellas yo, la han buscado por todo el castillo. Yo he sido un poco más lista y le he preguntado a los elfos de las cocinas si la conocían y gracias a ellos la he encontrado- explicó.

Escuché la explicación de la chica bastante entusiasmada por que tenía ganas de encontrarla. Una sala que se transformase en lo que yo más quisiera. Era genial. Sabía cual iba a ser mi "primera aventura" en Hogwarts, encontrar la sala de Menesteres. Y como Ravenclaw llena de curiosidad, lo haría, vaya que sí.
—Se nota que eres Ravenclaw, muy lista al preguntarle a los elfos de las cocinas—Le dije. Entonces le pregunte— ¿Y tú que querías al momento de encontrarla?—Y añadí divertida—¿No me digas que tú eras la del baño?—Recordando sus palabras, no pude evitar soltar una risita.

Chloe sonrió al recordar la competencia de salto con Cedric, ahora que lo pensaba, sonaba bastante infantil... "¡qué más da!" pensó.

-Pues al principio quería una sala con sofás cómodos, pero luego, el chico con quien estaba me retó a hacer una competencia de saltos, así que salimos, pedí unas camas elásticas y volvimos entrar e hicimos la competencia de saltos, la ganó él- añadió.

No pude evitar abrir los ojos, y al oir el final reirme. Si que era guay aquella sala. Camas elásticas, ni más, ni menos.
—Te aseguro que tengo ganas de verla. Aunque te confienso que no se lo que yo me pediria—Empecé a pensarlo, mientras observaba mi alrededor.
Me estaba empezando a entrar frío, por lo que metí me arreglé la ropa para que estubiese lo más cerrada posible, y metí las manos en los bolsillos. Las tenía heladas, que no sé como no lo noté antes.

Chloe sonrió, a ella tampoco se le ocurría que pedir hasta que Cedric dijo que iba a robar los sillones, y entonces claro, se le occurió la sala con sillones.

-Ya se te ocurrirá algo, sino, siempre puedes beberte dos litros de agua y pedir un cuarto de baño- añadió riendo divertida, seguro que funcionaba, pero estaría mucho mejor pedir algo interesante de verdad.

Reí al oirla. Aunque lo malo sería que tras beberme los dos litros de agua, no encontrara el lugar. Entonces si que la habría hecho bueno. Hablando de encontrarla, le podría pedir que me dijera donde estaba... aunque eso le quitaría realismo a mi busqueda, y sería como si me hiciera trampas a mi misma, una cosa, algo penosa...
—¿Podemos cambiar de tema? Es que como sigamos hablando de la sala, te voy a querer sacar información de su ubicación y quiero intentar encontrarla.—Le confesé sonriendo, y esperando que no se molestara por aquel cambio de tema repentino.

Chloe sonrió, entendía perfectamente lo que decía Audrey, ¿qué sentido tenía encontrar la sala de los Menesteres (o cualquier otra cosa) si te lo daban en bandeja ya listo?, así que decidió cumplir la petición de la chica.

-Claro, sí me quitas la información dejaría de tener gracia, así que mejor me callo- añdió con una sonrisa.

Pensé un tema de conversación, y el primero que se me ocurrio, fue el primero que dije.
—Bueno, cuentame como van las cosas por Hogwarts. Lo típico, las clases, los profesores, etcétera—Tenía ganas de conocer como eran los profesores, y en general como eran las clases. Y quien mejor que una Ravenclaw para que me lo contara.

Chloe no tenía realmente mucha idea de cómo iban las clases y todo eso, era bastante ignorante en el tema, pero lo cierto es que no prestaba demasiada atención.

-No sabría explicarte muy bien, no estoy muy atenta a esas cosas, ¿sabes? las clases no son lo mío. No suelo prestar demasiada atención si el tema no me interesa. Pero si quieres puedes hacerme preguntas concretas y así quizás sí que puedo respondértelas mejor- aseguró la chica.