Regresando de Hogsmeade corriendo (libre)

Regresé corriendo del Hogsmeade, siempre mirando hacía atrás por si Voldemort estaba detrás. Sabía perfectamente que él no se atrevería entrar en el colegio o lo lincharían, por lo tanto me tranquilizé cuando entré en el colegio. Cerré la gran puerta del castillo y me recosté en ella diminuando el ritmo de la respiración ya que había corrido.

Escuché una voz y miré hacía adónde se oía la voz. Ví un chico ni tan alto, ni tan bajo, de pelo negro. No sabía de qué casa era ya que no tenía su uniforme, sino un pantalón de mezclilla, con camisa y saco negro. Él no sabía el porqué estaba huyendo. -No... no se trata de tardanza...! Le dije alejandome de la puerta. -Se trata de otra cosa... Pero ya no puede venir acá! Recordé que el Lord no podía entrar en el castillo o lo lincharían. -Soy Federico. ¿Y tú? Me presenté.

Noté que estaba mirando los relojes de arena y volteé la cabeza para mirar también. Estaban en su posición de cero, ninguna casa ganaba. -El gusto es mío, Andrew! Le doy la mano. Sacó de su bolsillo un caramelo. Parecía bastante amable el chico. -¡Gracías! Cogí el caramelo. -No... Miré por allí por si no venga nadie. -El propio Voldemort. Se apareció en Hogsmeade. Le dije. -Se quiería llevar una compañera. No sé si la conoces... Chloe Bingley... de Ravenclaw. Y yo me aparecí para defenderla, pero después ella resultó que logró irse sola. Pero nos lanzó unos hechizos el Lord.

off: importa si me uno? es que tengo q averiguar si sigues vivo xD

Chloe planeó con la escoba por el castillo, su conciencia no le había dejado en paz, mira que abandonar a Fede así. Es cierto que él tenía más posibilidades de que lo dejara en paz, ahora que ya era "mortífago", pero de todos modos. Además, él había intentado ayudarla.

La rubia dio una vuelta más y en la entrada vio a un par de personas hablando. Reconoció a Fede.

-Fede, te he estado buscando- dijo con una sonrisa una vez aterrizó.

-¿Estás bien?

off: claro q no xD


El chico me preguntó por las maldiciones de Voldemort. -Ya sabes lo que usa...! Tampoco quiería dar más detalles, ya que era uno de ellos, o por lo menos el Lord lo pretendía. -Bueno, no te preocupes, tampoco conozco a todos los Slytherins. Sonreí. Ví que se acerca Chloe. Después de dejarme allí sería un error pensar que todavia la importo. Pero me equivoqué. Le importo. O sino, no estaba allí. -¡Chloe! Le sonreí. -Sí ¿por qué lo dices? Si apenas te fuiste, me aproveché su descuido y regresé jejeje. El chico estaba pensando algo, pero no sabíamos lo que era. Por su mirada me dí cuenta que algo no estaba bien. -¿En qué piensas? Le pregunté.

-Amm... No sé porqué, pero me era difícil creerle. En algo estaba pensando y por su mirada no era algo bueno. O quizás me equivocaba...? Se dirigió a Chloe. Lo afirmé por ella. -Sí, ella es Chloe! Sonreí y mis ojos brillaban. Me quedé mirando también los relojes. ¿Qué tenían de interesante esos benditos relojes...?

Después de presentarse seguía mirando los relojes. ¿Qué carajo tendrán de interesantes esos relojes? -Ehh... ¿qué tienen esos benditos relojes que tanto los vez? Pregunté intrigado. Quiería dejarnos solos. -Eh... no, puedes quedarte. Aquí no pasa nada. Sonreí.

off: me voy... regreso en 4 horas ^^

-Amm... Me parecía un chico raro, con sus mañias. -Amm... Su rísa para nada me agradaba, pero bueno. Parecía que se estaba burlando, pero bueno. Noté que estaba viendo una pieza de ajedréz. Esa pieza pertenecía a una colección de ajedréz bastante cara y seguramente se la había robado. Porqué con esas fachas nadie le creería que era de buena familia para que tenga una colección de ajedréz de las más caras. -¿De dónde tienes esa pieza? Le pregunté.

Chloe siguió la conversación intentando descubrir quien era el chico con quien hablaban. Le sonaba mucho, pero no sabía su nombre.

-¡Ya sé quien eres!- dijo sonriendo- eres el bicho raro de mi casa, eso explica porque me sonabas- dijo sonriendo.

-Dime, ¿vas a mi curso?- preguntó curiosa, había pasado por alto la conversación de los dos chicos.

Chloe sonrió.

-Pues no tienes por qué pedirme perdón, yo tampoco te conocía- dijo riéndo.

Chloe sonrió por las deducciones de Andrew.

-Me refiero a que no sabía nada más de ti aparte de que eres el bicho raro, y lo sé porque oigo a los demás, no porque yo me haya fijado dijo riendo.

Andrew le tendió un caramelos y la rubia lo aceptó, llevándoselo a la boca.

-Um, está muy bueno, ¿de qué es?

Chloe sonrió.

-Pertenecía. Me peleé con el inutil del capitán. ¿Y tú?

Chloe se extrañó.

-Correcto.. no puedes jugar por una enfermedad. Bueno, no importa. No te creas, era agotador tener clases y luego encima entrenemiento con el pesado del capitán, que nos hacía entrenar horas sin descanso. Si yo fuera la capitana entonces quizás estaría mejor jugar en el equipo.