Conflictos en un momento de relajo. [Roikan-Suir]

-Eso mismo me pregunto yo, tu lo pensaste y estabas muy convencida de ello asi que si tu no tienes la respuesta seria preocupante.

Rei ante lo que dijo, tenia todo lo que queria y mas, como la mitad de los Slytherin era una niña consentida, tenia todo lo que cualqueir persona podia querer y cuando ella quisiera, asi las cosas no se valoraban, pero por mucho que lo negara era algo que ambos sabiamos, me envidiaba.

-Que tengas mas que yo no quiere decir que sepas ni la mitad de cosas que yo se, o que seas lo suficientemente fuerte para aguantar mas de doce segundos en un duelo, o que no puedas ocultar tus pensamientos...tu sabras...

Con las primeras palabras de Roikan, Arianne siguió caminando, no quería pensar más en el hecho de que ella lo envidiaba, porque se avergonzaba de tal hecho. Una vergüenza para su padre, eso es lo que sería si llegase a buscar en su mente y ¡nunca! permitiría que eso pasara.

Sin embargo, con lo siguiente que dijo Roikan luego de reirse, no pudo más que detenerse. ¿Le estaba diciendo ignorante y débil en comparación con él? No, ¡oh, no! El chico acaba de cometer un error. Se da media vuelta y comienza a dejar su mente en blanco, nada de pensar más de lo necesario, sólo actuar por impulso, dejarse llevar por su instinto.

—¿Qué? ¿Crees que no soy capaz de luchar contra ti? —comienza a preguntar devolviendose por sobre sus pasos—. Soy capaz de eso y de mucho más.

Se detiene a un paso de él, mirándolo fijamente, escrutándolo con algo de odio en sus ojos.

—Mira, Roi, puedes ser lo que quieras. Pero nunca, escúchame bien, nunca envidiría el hecho de lo poderoso que puedas ser en un duelo o cuánto conocimientos tengas. Para mí eso es irrelevante.

Lo toma de la ropa y lo coloca a su nivel. El hecho de que él sea más alto en esta ocasión le fue una molestia.

—Si envidio algo de ti, es el hecho de que a pesar de todo, de lo que eres, sigues siendo libre, sigues haciendo lo que tú quieres.

Arianne abre los ojos desmesuradamente, por eso no le gusta actuar de esa forma, porque siempre termina hablando más de lo necesario. Sin embargo, prefirió seguir hablando que hacer como si se arrepentía de algo.

—Pero a la vez, he aprendido que siempre consigo lo que quiero, que siempre gano y que de toda situación saco un provecho, para evitar esa estúpida sensación de inferioridad —se acerca a su oído y susurra, exalando letamente el aire—, y esta ocasión no será una excepción.

Parece que ese golpe sirvio para que el juego se tornara hacia mi, ahora era ella la que me daba a mi explicaciones, yo era el que lo dirigia y ella la que contestaba y se dejaba guiar.

-Lo poderoso que seas es la diferencia entre la vida y la muerte.-deje en el aire.-¿Tu acaso no eres libre? Pues segun veo yo, haces lo que quieres cuando quieres y donde quieres, tu eres mas libre que yo, al fin y al cabo mi carcelero soy yo mismo, no puedo comportarme como soy porque ello implicaria que mucha gente sufriria y solo mato con motivos.-recorde.

Luego me susurro al oido, joder, no paraba de hacerlo, una excitacion tras otra, ¿hasta cuando?

-¿Que estas ganando con esto?-pregunte en un susurro.

Arianne sonríe levemente y lo mira arqueando una ceja.

—Sí, bueno, contigo y con varios otros puedo hacer lo que quiero, cuando quiero y donde quiero. Pero estoy destinada a ser algo que no deseo y cuando lo haga, porque es como debe ser, no seré muy distinta a ti, con la diferencia que nuestras acciones serán por distintos motivos.

La chica aún susuraba en el oido de él, pero niega lentamente al darse cuenta que se estaba confesando con un desconocido al cual envidia. "¡Ironía!" Piensa.

—Y ¿qué gano con esto? —pregunta acercándose levemente a él—, pues sentirme bella, deseada y superio, queridor. Simple

-El destino no elige lo que seran y como seran las personas, cada persona hace su destino y si no quieres ser eso no tienes que serlo, es asi de simple, al final tu eres algo porque quieres, te guste o no, asi que decide mientras puedas, luego hay momentos en los que hecharse atras no es posible.

La verdad es que Arianne llevaba razon, conmigo se sentia asi, porque yo la veia asi, era bastante bella y ella lo sabia y no necesitaba que se lo dijeran, pero no es lo mismo, si te lo demuestran te convence aun mas, asi que si ella salia ganando con diferencia.

-Sin duda sabes sacar un beneficio de cualquier situacion.-dije ruborizado levemente, estaba muy cerca...-Y si, debo de reconocer que eres bastante hermosa, y que cuanto mas te acercas mas nervioso me pongo.

¿Yo reconociendo mis debilidades? Espera espera, ¿que esta pasando aqui? ¿Desde cuando yo me abria emocionalmente ante nadie?

—Pues tienes razón pero no conoces a mi padre, Roikan, su deseo es que yo sea como él y nada ni nadie va a hacerle cambiar de parecer. Soy su niñita consentida, su mayor orgullo, sólo falta completar el puzzle y seré la chica perfecta.

Sí, eso ocurría, su futuro estaba escrito. Tendría que ocurrir algo extraordinariamente extraño para que ella no lleve una horrible calavara en su brazo.

—Y este es el momento en que normalmente se agradece un cumplido. —Arianne suelta la ropa del chico y deja que pueda estirarse pero en ves de alejarse, pone sus manos en los brazos de él y le habla en el cuello—: Gracias, Roi.

La chica sabía lo que hacía. Se acerca lo suficiente para rozar su cuerpo con el de él y pasa una pierna por las de su acompañante. Un juego propio de ella, donde sabe hacer los movimientos exactos. Un juego el que nunca pierde.

—Asi que ¿nervioso?

Ni conocia a su padre ni sabia lo que se sentia cuando tenias uno, asi que no dije nada mas, pero aun asi, no creia que un padre pudiera obligarte a hacer algo que no querias, por muchas ilusiones que tuviera el deberia de respetar lo que querias ser, pero bueno...

Que me agradeciera un halago no me extraño, pero si que me extraño lo que hizo despues, se acercaba demasiado, y encima aun mas con esa pierna que no me alivio la situasion, solo hizo que hizo que empeorara aun mas la situacion, jugaba a excitarme y a probablemente a no dejar que probara la miel en mis labios, pero bueno, no podia decir que no me gustara porque realmente me encantaba.

-Bastante.-confese.

—¡Qué halago! —Arianne sonreía maliciosa, le divertía la situación y el hecho de volver a tener el control—. Siempre es bueno saber lo que uno provoca en otro.

Pasa sus manos de su brazas a su cuello y rozando, lentamente, lleva sus labios a la mandíbula del chico. La curiosidad era superior al calor que comenzaba a sentir, por lo mismo necesitaba saber un poco más del chico del cual, incríblemente, tiene cierto rencor.

—¿Cómo? —comienza a decir lentamente, no queriendo alarmarlo—. ¿Cómo llegaste a ser lo que eres, Roi?

Esta situacion me estaba resultando alarmantemente excitante, no sabia si ella sentia lo mismo, pues en estos momentos concentrarme para leer la mente me era imposible, dios, estaba bastante excitado como para querer hacerlo y me atraia mas la idea de descubrirlo sobre la marcha.

Cuando paso levemente sus labios por mi mandibula me puse aun mas ruborizado, realmente se le daba bastante bien jugar conmigo, pero yo disfrutaba jugando asi que era un quiz pro cuo.

-Es largo de explicar, digamos que en una situacion extrema de mi vida encontre una forma de pasar años solo reflexionando y entrenando y descubri que en realidad soy lo que soy, pero me alegro de haber llegado hasta este dia, es uno de los pocos en los que siento alguna emocion.

Arianne lo escuchó, atenta, entendiendo cada palabra que el chico le decía. Muchas cosas no lograba comprender pero tampoco trataría de insistir con ello. Llevaría el tema por otro rumbo que no se note en demasía el interés de ella por la condición de él. No, no es que envidiara esa característica del Gryffindor, pues siéndose sincera, temía a la transformación que Roikan sufría, y al final ¿quién no lo haría? El chico es peligroso. Demasiado fuego para alguien con sólo un Aguamenti... por el momento.

Lo ve ruborizado y se extraña levemente pero su sonrisa perdida volvió casi de inmediato. "Tiéntalo" se dice. Sabía que hacer y, obviamente, cómo terminaría todo. ¡Claro! Siempre y cuando él no viera más allá.

Pasa una de sus manos a sus cabellos, mientras comienza a hablar, siseando.

—Sí, me di cuenta de tu... emoción. —No pudo evitar la diversión de su rostro y voz, al mover quedamente la pierna que tiene entre las de él.

La situación la divertía, por algo Arianne seguía jugando, paseando sus dedos, silbando el aire entre risitas maliciosa. Sí, se divertía y mucho.

—¿Por qué tan sonrojado? —Le pregunta arqueando una ceja—. No me digas que eres tímido, Roi. No me digas que es tu otro yo el que puede tomar las riendas de la situación.
Sí, tentarlo, llevarlo al límite. Y luego... el golpe final. La sorpresa.

Y Arianne se divertía, Arianne disfrutaba del momento. Si al final había cierta atracción hacia él, una atracción que después de todo, sólo le molesta más. ¿Atracción y Discordia? Es que eso no tiene sentido.

Cierto era que estaba nervioso, no sabia porque, quizas porque estar en este estado de excitacion no era muy comun en mi vida, o porque hacia diez años que ninguna persona conseguia sacarme un sentimiento y si como era ella la que lo hacia era muy facil que lo descubriese asi que no dije nada.

-No, ni si quiera mi otro yo sabria controlar esta situacion, de hecho casi que estoy paralizado.

No podia ni moverme, simplemente apenas podia hablar, como siguiera provocandome de ese modo no sabria como responder y no me gustaba la idea de que me dejaran con la miel en los labios, como varias veces me hicieron creer.

Escuharlo decir que ni siquiera su otro yo sabría que hacer llamó su atención, sin embargo, no le dio mayor importancia. Se preocuparía del otro Roikan cuando lo vea nuevamente, én ese momento pensaría que hacer con él.

—Paralizado —repite para luego mirarlo directamente, con su ego en la nubes por la extraña y acalorada situación—, pero vas a tener que hacer algo —susurra jugando con su cabello—: no creo que quieras que me aburra.

Miles de pensamientos cruzaban mi cabeza una y otra vez, y con su peticion aumentaban cada vez mas, pero eran de una reputabilidad dudosisima asi que si no queria aburrirse jugariamos a un juego mio, ¿como responderia en una situacion de extremo peligro?

No, para aquellos que creen que voy a torturarla o algo ya podeis iros pues os equivocais, y aunque me gustaba esta excitacion casi perpetua a la que me veia sometido con ella preferia hacer que su adrenalina se disparara.

-¿Asi que no quieres aburrirte no?-sonrei.-Hare que te diviertas.

Chasquee un dedo y litarlemente aparecimos a unos casi mil metros sobre donde estuvimos hace un segundo, cayendo vertiginosamente, me encantaba esta sensacion.

-¿Te aburres?-pregunte con una sonrisa disfrutando de la adrenalina que recorria mis venas.

"¿Qué...?" Pero Arianne no logró terminar la frase cuando sentía como el suelo desaparecía de sus pies. No alcanzó a gritar, ni siquiera a decirle que no tenia que divertirla de esa forma, sólo pensaba en no mirar a su alrededor y afirmarse de él como si su vida dependiera de ello.

—¿Aburrirme? —grita sin soltarse aún de Roikan—. ¿Cómo aburrirme?

Arianne no lograba escuchar perfectamente su voz sarcástica por el bombeo de su corazón que estaba a mil y se pasaba a sus oidos.

—Creo que tenemos distintas definiciones de diversión —alcanza a decir aún asustada.

-Claro, porque aun queda la mejor parte.-conteste con una sonrisa.-Separarnos.

Con aquellas palabras puse fin a nuestra union y quedamos no muy alejados, pero aun asi la caida era brutalmente divertida, si mis calculos no me fallaban quedarian quince segundos y sera un punto de no retorno, un punto donde morir seria lo mejor seria una realidad total.

Hice una pequeña pirueta y cerre los ojos disfrutando de la adrenalina y el viento sobre mi rostro.

—¿Qué? ¡No! —alcanza a decir, más bien gritar, cuando ve que Roikan la aleja.

No le gustaba la situación. Simplemente, era demasiado inseguro. Además, su cabello le molestaba, la falda le incomodaba y maldijo el día en que decidieron en que las mujeres debían utilizar tal prenda y no unos cómodos pantalones.

Arianne no abría los ojos y no lo necesitaba para darse cuenta que había pasado mucho tiempo desde que comenzó la caída, el suelo debe estar cerca, ¡el suelo debe estar demasiado cerca! Por lo que atinó a gritar, olvidando toda actuación, dejando atrás todo protocolo.

—¡Idiota! ¡Detén esto, por Circe!

Sonrei, simplemente me acerque hasta ella, la abrace fuertemente e hice surgir mis alas y girando sobre mi mismo, y por consiguiente tambien a Arianne, caiamos como un tirabuzon, y justo cuando parecia que todo iba a acabar mal, que nos estrellariamos contra el suelo y moriramos mis alas frenaron en un segundo tan mortal caida.

Cuando estuve en el suelo las hice desaparecer y luego simplemente deje de abrazar a Arianne.

-¿Que, no te divertiste? Vamos, debes de reconocer que ha sido simplemente alucinante.

—¿A-alucinante? —dice ella, arreglandose y aún con la respiración entrecortada—. Eso fue lunático. ¡Enfermo!

Arianne estaba cayendo en una histeria que no había vivido. Quería golpearlo, gritarle. Nunca había sentido tanto peligro en su vida y no sabe como actuar en estos momentos. Y apesar de ser una Slytherin que siempre tiene toda las situaciones bajo control, se dio cuenta que aún habían cosas que se escapaban de ella. Este es un caso.

—Divertido —susurra ella sarcástica, levantando sus brazos y tratando de ocultar el temor de su voz.

-La vida sin riesgo ni emocion no es vida, disfruta de la adrenalina recorriendo tus venas, solo aparece en situaciones extremas y te da una energia casi sobrenatural, dios, adoro esta sensacion de peligro constante.

Hice aparecer una rana de chocolate y se la ofreci.

-Tomala, te sentiras mejor.-dije con una leve sonrisa.-Deberias de verlo desde mi punto de vista, pocas cosas me producen emociones y la muerte es una de ellas y es simplemente alucinante y maravilloso, sentir que tu vida puede acabar en un instante y sali airoso, despues de eso no te crees un dios, eres un dios.

Estire mis brazos, desentumeciendolos, y luego volvi a mirar a Arianne.

-Dime que no te sientes viva, dime que no sientes esa energia de la adrenalina y no lo hare mas.

Lo mira entre sorprendida y asustada. La máscara de frialdad y arrogancia de Arianne se había caido, por lo que es en ese momento en que muestra sus emociones de mayor medida. Niega lentamente aún pensando que se tuvo que topar con un loco.

—Sigo encontrándolo... lunático, Roikan.

No le daría la razón, todavía tenía algo de dignidad en ella. Por lo que rueda los ojos y decide comer de la rana de chocolate que le había entregado para evitar el tener que responder. No era mucho de comer dulces pero esta ocasión lo ameritaba. En esta ocasión lo necesitaba.

—¿Haces esto a menudo? —Nunca había tenido tantas ganas de cambiar el tema. Asi que eso fue lo que hizo o trato de hacer.

-Pero no lo negaste, y puedes hacerlo, pero ambos sabemos que yo llevo razon, una pequeña parte de ti, disfruto con esa sensacion.

Suspire, ya volvia a llamarme loco, y eso que estaba mucho mas cuerdo que la mayoria de la gente, pero que se le iba a hacer, se le metio en la cabeza que yo debia de estar en un manicomio y ella no cambiaria de opinion.

-Bastante, si he de ser sincero, pero cuanto mas lo hago menos siento esa sensacion, asi que tendre que buscarme otra forma de divertirme arriesgando mi vida. Y tu...¿juegas con todas las personas no?

Arianne lo mira arqueando una ceja, divertida, por su pregunta y por el hecho de que buscaría nuevas formas de arriesgar su vida.

—No, no con todas —responde encogiendose de hombros.

Lo más probable es que él no le crea, pero incríblemente, Arianne sólo juega con ciertas personas, personas que la divierten o de las cuales puede sacar algo a cambio. ¿Es necesario explicarle eso? No, posiblemente ya lo haya visto en su mente.

—No soy una chica mala como para utilizar a la gente como tal titiritera —comienza a decir dramatizando, burlonamente, el tema—, sólo soy una serpiente que trata de sobrevivir.

No me hizo falta leerle la mente, como ella supondria, para saber que lo que decia era verdad, asi que probablemente jugaria con quien sacara un beneficio, todo al final, se reduce a pura y dura logica.

-Una serpiente que trata de sobrevivir.-repeti.-¿De sobrevivir a que? ¿ Y con que objetivo?

Me puse cerca de ella y disfrute del olor embriagador que desprendia su cuerpo, la verdad es que olia especialmente bien, y me gustaba demasiado, tanto que comenzaba a obsesionarme y seguro que si ella lo supiera jugaria aun mas conmigo.

Sonrie con picardía al verlo acercarse por su propia voluntad. Roikan le atrae pero aquí a que ella lo acepte hay mucho camino, porque es mcho más fuerte la envidia que aún sentía y ese rencor que se creó sin un motivo aparente.

—Sí, sobrevivir —afirma ella—. ¿A qué? A todo, a mi familia, mi destino, al hecho de que me tachen de una forma por el solo hecho de ser Slytherin. Sí, soy una digna integrante de mi casa pero por solo serlo, todos dan por hecho que ando molestando a las persnas como cualquier niña. Y no es necesario explicar el objetivo de querer sobrevivir... porque simplemente deseo seguir con vida y libre.
Se encoge de hombros quitándole importancia a las cosas. No le apetecía hablar de eso y mucho menos con casi un desconocido. Por lo que cierra los ojos y sonríe de medio lado.

—Fue interesante —dice ella hablando de la caída—, aunque no creo que sería algo que volviera a hacer. Prefiero mi forma de divertirme.

-Como dije antes tu eres la crearas tu futuro y lo que piensen los demas o intenten convercerte de hacer algo simplemente pasa, los demas desconocen muchas de las cosas que la propia persona conoce.

Ya me ponia filosofico asi que pare definitivamente, ante la respuesta de Arianne sonrio divertido.

-Arianne, hasta a mi me gusta ser parte del juego, por lo que mira si debe de ser bueno, mas que nada, porque si no hay adrenalina no me divierto pero tengo que confesar que cada vez mas me gusta tu juego.