Conflictos en un momento de relajo. [Roikan-Suir]

Simplemente me encantaba este juego, sentir su piel, su aliento y simplemente el verla me excitaba, asi que jugaria hasta que ella se cansara, ya que por mi, no dejaria de jugar, jamas.

-Me halagas.-conteste sintiendo con un rubor sus dedos sobre mi torso.-¿Y que clase de riqueza es la que yo tengo?-pregunte.

Arainne le gustaba que él se ruborizara, se sentía bella, aún más de lo que normalmente creía.

—El poder es una riqueza —comenta tranquilamente—, y no una cualquiera, es una anhelada por todos, a provocado guerras y destrucción, a logrado que las personas, seres racionales, se maten por él. Y tu simplemente la tienes y creo que sabes utilizarla.

Una riqueza que arianne quisiera tener para poder hacer lo que ella desea, sin nicesidad de tener que depender de su padre. Pues aunque lo adore, sabía que la terminaría metiendo en el grupo de locos que al que él perteecía. Sí tuviera la mitad del poder de Roi, ya no tendría que ser marcada.

-Creeme, me costo demasiado conseguirlo, y si, es una responsabilidad el saber usarla y aun mas el dejar que no controle.-dije con una sonrisa fugaz.

Supuse por sus palabras que era una riqueza que anhelaba, pues no se podia comprar de ninguna forma, pero bueno...

-Yo podria ayudarte a conseguirla, si es lo que deseas.

—¿Ayudarme a conseguirla? —pregunta Arianne con algo de desconfianza—. ¿Y qué ganas tu a cambio, Roi?

Nadie hace algo por ser un buen samaritano y mucho menos si te ayudarían con un tema así de delicado. Sí, es tan desconfiada como vanidosa pero es que debe serlo. No puede darse el lujo de tomar el camino equivocado, no cuando aún tiene la posibilidad de encontrar a su madre y su hermano; su padre se lo había prometido y si cometía aunque sea el mínimo error él no trataría de buscarlos.

-Si, ayudarte a conseguir esa riqueza.-conteste.-¿Yo? Pues quizas seguir en el juego, o simplemente verte feliz o estar contigo, o yo que se, simplemente quisiera estar orgulloso de algo que hago y ayudarte me haria sentir bien.

Sonrei y volvi a hablar.

-Pero si es mucha molestia o no quieres, da igual, no pasa nada.-conteste con una sincera sonrisa.-No me causara una negativa un trauma.

—No es eso —responde ella, negando lentamente—, sólo que no sé cómo harías para ayudarme a conseguir esa riqueza.

Rueda los ojos. Decir que el tema llamaba su atención era un eufemismo, pero a pesar de todo tenía que estar segura que no sería un problema luego. Además, ¿aceptar la ayuda de otro, de un Gryffindor?

—Aún así no entiendo el por qué quieres ayudarme, no tiene sentido para mi egoísta cabeza, Roi

-Solo hay una forma y es practicar y practicar y practicar, pero claro, hacerlo solo no sirve de mucho, hay que tener un maestro, y yo puedo ser el que te enseñe todo lo que se.-suspire al escuchar su indirecta pregunta.-Vale, pensamos de forma distinta, asi que yo te dare un motivo por el que quiero ayudarte y tu aceptaras, el motivo es muy simple, porque si con ese poder no te convertiras en lo que mas odias, asi que yo te ayudo para seguir jugando y evito que te conviertas en eso y tu simplemente aceptas y seguimos el juego.

Arianne sonríe apenas el chico termina de hablar, visto de esa forma para ella ya tomaba sentido. A pesar de que la idea de que la ayudaran no le era toda agradable, prefirió dejar de lado por un rato su orgullo y responder.

—Me parece que ya pensamos más parecido, Roi —se aleja un tanto de él y estira su brazo para darle la mano—. ¿Es un trato entonces, cariño? Tu me ayudas a evitar convertirme en Mortífago y yo continuo con el juego.

Le toma la mano y besa su palma, de nuevo, para sellar el pacto.

-Un trato vitalicio, eso si, deberas de aguantar mucho, si quieres ir por el modo mas facil...Ademas no me gustaria verte con eso en el brazo, dañaria tu perfecta estetica.-dije bromeando levemente.-¿Te ves capacitada para aguantar una hora?

Una hora para mi, seria una semana para ella asi que deberia de tener cuidado con no romperla demasiado, pues sus limites no crecerian de golpe, si no poco a poco.

—Me puedo ver frágil, Roi, pero en lo que menos me paresco es en una muñeca de porcelana dulce y silenciosa. Y me gusta que pienses como yo con respecto a la marca, las calaveras no me van —dice ella con tono divertido, mientras se afirmaba el cabello en un moño algo desordenado—. Si tu dices que con una hora estaría bien, ¿quién soy para correjirte? Eres el maestro.

Arianne sonríe y se acerca lo suficiente para tomar el rostro del chico, se estira para colocarse a su altura y pasa la punta de la lengua por el labio inferior de él.

—¿Cuándo empezamos? —pregunta, mirándo alrededor y percatándose que no había mucha gente.

-No lo decia por eso, creeme, lo digo porque si te entreno yo una hora sera como una semana entera de DCAO, y de las duras.-conteste con una sonrisa.

Lo siguiente que hizo no solo me dejo a cuadros, me provoco un terrible rubor y casi un infarto, mi corazon se me saldria del pecho si seguia asi, pero debi de reconocerlo, simplemente me maravillo y casi me dejo en un estado de coma momentaneo.

-....-intente hablar, no pude.-C-cuando t-tu qu-quieras.-dije con una tremenda dificultad.

—Por lo menos me va bien en Defensa —comenta ella para luego fijarse en el rubor de Roikan. Rueda los ojos y niega como si no pudiera entender esa actitud—. Tendré presente el hecho de no jugar cuando me vayas a "entrenar", Roi, que no quiero que desvies tu atención.

Arianne da un paso atras y coloca sus manos en su espalda. Hacerse la inocente es algo que se le da mucho. Podría decirse que Roikan ha sido uno de los pocos que ha conocido el lado envidioso de la chica, el resto sólo ve la imagen fría e indeferente que ella muestra o en un mejor caso, como una chica que sólo tuvo la desgracia de caer en Slytherin. Bueno eso último hasta que la escuchan hablar y expresarse del mundo en general. Arrogante, es lo primero que deberían pensar.

—¿Y ahora puede ser? —pregunnta pestañando levemente y con cara de no romper ni un plato.

No tarde en ponerme serio, pese a lo que me habria costado imaginarmelo el hecho de practicar magia sacaba un lado serio de mi que casi podria con todo, asi que solo sonrei ante lo que dijo.

-No creas, si es sobre duelo pocas cosas pueden hacerme perder la concentracion.

Di varios pasos para atras.

-Regla numero uno, aprovecha todo lo que tengas a tu alrededor para usarlo contra tu oponente y atacalo como si tu vida dependiera de ello.-saque mi varita he hice una leve reverencia.-¡Desmaius!

Todo había sido muy rápido. Arianne sólo había actuado por instinto al ver que Roikan hacía una leve reverencia. Sacó su varita y cuando ve que el hechizo iba hacia ella, gritó:

—¡¡Protego!! —Y ve cómo el hechizo se desvía.

El cambio de actitud del chico la deconcertó por unos segundos, pero entendió inmeditamente la regla que le había dicho.

—Todo lo de mi alrededor —repite y asiente más para ella—. ¡Locomotor Mortis! —exclama luego e increiblemente se sintió incomoda por lo que llevaba puesto por lo que se saca la túnica para dejarla a un lado. Si al final son los elfos los que deberán lavarla luego.

El hechizo que la joven Arianne me lanzo fue sencillo de equivar, apenas me haria mucho, pero bueno, habria que empezar fuerte y subir aun mas si cabia el nivel.

-Bien, sabes reaccionar rapido, veamos como te desenvuelves con una combinacion de hechizos.

Agite mi varita y un circulo de fuego se formo en el cesped rodeandola y aumentando la temperatura rapidamente.

-Engorgio.

Las llamas aumentaron su tamaño por tres y poco a poco engullirian a Arianne como no se defendiera rapidamente.

—Aguamenti —exclama pero no pudo hacer mucho al ver que el Engorgio extendía y agrandaba las llamas de fuego. Arianne atina a taparse la nariz.

Con su varita aún en alto y viéndose aún atrapado grita:

—¡¡Glacius!! —Y ve como una parte del fuego se extingue, justo al nivel de Roikan, aprovechando el momento aunque todavía habian llamas acechandola, agrega—: Repulso.

Sin embargo, no se dio tiempo para ver si su hechizo había funcionado, sólo termino de apagar el fuego por unos segundos.

Vale, cometi un error que no debi de haber hecho, el preocuparme por el rival, al hacerlo me centre mas en su proteccion que en la mia, asi que recibi el hechizo, pero apenas me movio uno o dos metros.

Observe como extinguio el fuego, asi que sonrei, con un poco de orgullo.

-Bien, aprendes muy rapido, sigamos.-prosegui con una sonrisa divertida.-Deprimo.

Un gran agujero se formo debajo de Arianne y aproveche aquel momento para usarlo a mi favor.

-Incarceo.

A veces pensar todas las cosas no es exactamente un don, este es un caso. Ni siquiera había alcanzado a procesar el primer hechizo que había mandado Roikan cuando siente como unas gruesas cuerdas la atrapan.

—¡No! —exclama un poco tarde. Al tratar de moverse siente como todas las cuerdas le apretaban más y bufa al ver que no podía librarse—. Esto es frustrante —gruñe entre dientes.

Mis hechizos no habian fallado, pense que el incarceo apresaria sus manos pero creo que apreso su torso, y en ese momento una imagen de reputabilidad mas que dudosa se formo en mi cabeza, y para satisfacer mi curiosidad me acerque hasta el agujero, y sonrei al verla.

-Sabes, atada no estas nada mal.-dije con una pequeña sonrisa picara.-¿Sabras librarte?

Arianne lo mira con furia y lo demuestra infantilmente repitiendo lo primero que dijo su acompañante, pero luego de unos segundos y al ver que había soltado su varita en la caída, cambia de actitud.

—Bueno ¿qué más querías? Me veo bien en todas las posiciones que puedas imaginar, atada o no. —La ligereza de su comentario parecía algo poco propio de ella pero encontró que era interesante seguirle el juego—. ¿Me ayudas? —pregunta utilizando un tono inocente, moviéndose ligeramente para que él entendiera que no, no podría salir para la desgracia de Arianne.

-Ya lo se, era una broma.-dije divertido, la verdad es que Arianne llevaba razon, de izquierda, de derecha, y desde cualquier angulo, su belleza seguia siendo la que era, inmensa y angelical, e incluso diabolicamente atrayente.

Baje al agujero y una vez alli con un leve chasqueo las cuerdas se cortaron, en aquel momento recorde tres cosas, una que seguia siendo un duelo, otra que no tenia varita y tres, que le habia dicho a Ariane que usara todo lo que tenia a su alrededor...

Arianne se levanta rápidamente y trata de arreglarse un poco, se toca ligeramente las muñecas y suspira al verlas rojas. Levanta su mirada y observa a Roikan con una simple sonrisa agradecida.

—Gracias, Roi —dice ella acercándose—, eres un muy buen maestro.

Posa sus manos en los hombros de él y agrega sugerentemente en su oído, siseando.

—Creo que debo agradecertelo de otra forma. —Baja sus manos por los brazos de Roikan, mientras roza levemente su boca con la de él—. ¿Lo crees tu?

Sin embargo, antes de que él pudiera responder, Arianne llega a las manos de Roikan y rápidamente le quita su varita. Da un par de pasos retrocediendo y grita:

—¡¡Levicorpus!!

Como suponia no solo me hechizo si no que me provoco, pero no estaba todo perdido, ni mucho menos sin varita seguia pudiendo hacer magia, asi que solo saque la lengua para divertirme y con un no verbal ascendio sali hacia los aires, y luego librarse del levicorpus fue facil, extendi mis alas y espere en lo alto.

-Sabia que harias algo asi, pero reacione tarde.-dije divertido.-Piensa rapido.

Eleve una pequeña piedra y la coloque justo en el centro del agujero, luego la hice lo suficientemente grande como para aplastar a Arianne y simplemente la deje caer.

Arianne ve con los ojos muy abiertos como Roikan sale del agujero y agranda una pequeña piedra y la deja caer. Al verse en ese peligro, sólo estira su brazo a la roca mientras ésta comienza a caer y exclama:

—Reducto.

La piedra se destroza en miles de pedazos y Arianne se maldice al no pensar en las consecuencias. Sin otro hechizo en su mente, se lanza al suelo y siente como las, ahora, piedrecillas caen sobre ella. Ya cuando percibe que todo a terminado se levanta, tosiendo por la tierra y levanta la vista buscando a Roikan.

Queria jugar mas con ella, asi que cuando note aquella polvereda al instane estaba detras de ella, no me apareci, pues con las alas no hacia falta hacerlo ya que era casi tan rapido como aparecerme.

Estaba detras suya, sin hacer un movimiento y casi el respirar tampoco, pero queria divertirme mas asi que bese su cuello rapidamente y con un chasqueo, su varita, que era la mia, salio hacia los aires.