Conflictos en un momento de relajo. [Roikan-Suir]

Arianne ríe ligeramente ante la respuesta de su acompañante. Niega lentamente y piensa divertida: "Tal vez yo no tenga un otro yo, pero mi juego no es mucho menos peligroso... por lo menos para él".

—¿Sabes que aceptar que mi juego te gusta es un arma de doble filo, cierto? —pregunta curiosa— ¿Sabes también que no me caes o que aún mantenemos esta conversacion por un extraño motivo?

Arianne lo mira fijamente y pasa sus brazos por el cuello del chico y le sonríe provocándolo.

—¿Lo sabes, no? —finaliza, acercándose un poco más.

Sabia los riesgos a los que me sometia si aceptaba seguir jugando, pero probablemente fueran mucho menos arriesgados y letales que los mios, puesto que cuando yo jugaba no habian dos bandos, solo uno, el del asesino y siempre y jamas cambiaria el que jugaba era yo, y si tenias el honor de enfrentarte a mi, deberias de tener tu epitafio listo.

Estaba muy cerca, tanto que podia sentir su aliento, que recorrio cada parte de mi cuerpo causando un leve escalofrio, no de miedo, sino mas bien de placer, y ademas casi podia decir que notaba sus pulsaciones con casi una sincronia total.

-Se los riesgos, pero no me asustan.-dije mientras mis latidos comenzaban a aumentar su ritmo natural.

Al fin y al cabo perder la vida en este juego era imposible, aunque quizas si podria enamorarme de ella y casi seria peor.

Arianne sonríe con la respuesta que da Roikan. No había mucho que pensar en todo esto, por lo menos por parte de ella. La chica prefería seguir con su juego por mucho que el del chico fuera más peligroso. El peligro siempre es llamativo pero no es seguro y ella siempre va por el camino que conoce, no se arriesga más de lo necesario por mucho que la otra opción sea más atrayente.

—Y no hay de qué asustarse —le dice en el cuello, sintiendo el acelerado pulso de su acompañante—. Nunca haría algo que no me pidan.

La sonrisa de Arianne aumenta por la irónica imagen que se formó en su cabeza y acercándose al oido del chico:

—¿Sabes que si alguien nos ve doy a entender que te estoy acosando? —susurra, entre divertida y molesta. Ella no acosa a nadie, bueno tal vez está jugando más de la cuenta con Roikan pero la forma de actuar de ella puede dar a entender muchas cosas.

¿Con eso daba a entender que cualquier cosa que le pidiera ella lo haria? Curioso...muy curioso...

Al susurrarme aquello en el oido simplemente activo mis pensamientos pervertidos, hablando rapida y claramente, y empezaron a bombardear mi cabeza, por suerte y con esfuerzo consegui frenarlos.

-No lo creo, si yo me negara seria acoso, asi que esto se denomina seduccion, ¿no crees?

Y era cierto, en ningun momento exigi que parara es mas le inste casi a que siguiera, asi que no podria ser acoso.

Toma entre sus manos el rostro del chico y lo acerca hasta a unos centimetros del suyo.

—Es bueno entonces que lo tengas en claro —comenta ella lamiéndose los labios, incitándolo—, pues así nos evitamos problemas, ¿no?.

La chica deja escapar poco a poco el aire de sus pulmones, siempre mirándolo, siempre tentándolo. El problema de Arianne es que no conoce límites y jugar hasta tal nivel no siempre puede salir algo bueno.

Decide no acercarse más, están en su terreno como para permitir que pierda el control en ese momento. Sólo necesita que él actue para que ella pueda darse como vencedora.

Vale, ahora ya no sabia que hacer, una parte de mi me incitaba a besarla, otra decia que tenia que resistir y la otra simplemente decia que me fuera de alli, las tres se igualaban, pero con aquel movimiento de Arianne la primera cobro una fuerza increible, y como si de una ingenua mosca me tratara cai de lleno, seguramente, en la telaraña.

Asi que eso hice, intente besarla, pese a la corta distancia, que era suficiente para que se alejara y me dejara como ya estimaba antes, con la miel en los labios, metaforicamente hablando claro.

Arianne ve como se acerca y sonríe, sonríe victoriosa, sonríe malicios. Tenerlo más cerca la alertó, tenía que alejarse en ese momento para que salga como todo debía salir y justo en el momento que sus labios se iban a unir, ella decide cambiar de estrategia.

—No cualquiera me besa, Roikan, sólo unos pocos tuvieron ese privilegio —dice rozando al hablar sus labios con los de él—, ¿crees tú que te mereces hacerlo?

En el fondo sonreia sabia lo que iba a pasar y asi ocurrio como otras tantas se dedicaban a poner la miel en los labios pero a no dejar probarla, asi que ya estaba acostumbrado, no por propia experiencia sino por conversacionces con los chicos...

-Y fueron seguro afortunados, aunque creo que la pregunta aqui es si tu crees que yo merezca hacerlo, lo que yo diga no cambiara nada, al final eres tu la que decide el juego y sus normas, ¿o no?

—Pues no, te estoy dando la posibilidad de convencerme —dice divertida, pasando su mano al cabello del chico y haciendo pequeños círculos—, aún no estoy segura de que si lo mereces.

La situación era divertida para Arianne, aún tan cerca de Roikan, hablaba con una tranquilidad que su pulso no aceptaba y por ende la delataba.

—Vamos, Roikan, si siguen siendo mis normas, seguimos en mi juego, sólo te estoy dejando participar.

Me daba una oportunidad asi que habria que sacar la artilleria pesada, la ligera, la infanteria y todas las armas disponibles.

-Yo diria que jamas nadie ha querido jugar contigo tanto como yo, que nadie te ha intentado hacer frente y adivina tus movimientos, que tu te abrieras sentimentalmente con un desconocido , y que nadie ante todo, te haya puesto el pulso a mil por hora.-dice aun mas cerca de ella.-¿O estoy errando?

La chica se ríe ligeramente, algo ya mucho que decir, Arianne no es de las personas que ande riéndose con todos, es cuando realmente alguien la entretiene. Aún así se da cuenta que el chico tenía razón, que a pesar de todo, él había conseguido todo lo que dijo sólo habiéndola visto en una ocasión. ¿Eso es bueno? Por supuesto que no, Roikan ha hecho demasíado.

—Pues qué observador eres —comenta entre dientes—, demasiado he de agregar.

Arianne vuelve a posar sus manos en su rostro y se acerca a él, pero antes de que sus labios lleguen a unirse, se desvía y termina dándole un pequeño beso en su mejilla izquierda.

—¡Bingo! —agrega sarcástica en su piel—. Has acertado, Roikan.

El hecho de que besara su piel le parecio una sucia jugarreta, pero realmente no especifico donde me besaria asi que sabia desenvolverse bastante bien, aun asi seguia teniendo mi capacidad de observacion para intentar pillarla en algun lugar.

-Ten en cuenta que me jugaba un beso de un angel, lo raro seria tomarselo a la ligera. Y esto es solo el primer juego, me cuesta imaginarme los demas, creeme.

—¿Insistes con eso de que soy un ángel? —pregunta ella divertida—. Creo que puedo demostrarte que soy más que unos seres andróginos que se cree que sirven a un dios misericordioso.

Pasa su mano de la cara del chico al cuello y comienza a bajar poco a poco. La mueca divertida de la chica pasó a ser maliciosa y sus ojos brillaban seductoramente.

—Pues imagínate como serían —dice pasando la punta de su lengua por la mandíbula del chico—, puedo asegurarte que son mucho pero mucho más divertidos que estos leves roces.

-Creo que eres muy inteligente y que ya sabias que no me referia a esos angeles, y que solo era una forma de hablar.-dije divertido.

Cada roce por minimo que fuera hacia que mi corazon se pusiera a trabajar a mil por hora y a cualquier persona del mundo, minimamente persona, le gustaria el uego, por mucho que se negara, desde dentro era mas dificil negarse que desde fuera, tanto que negarse habia dejado de ser una opcion.

-¿Y donde hay que firmar?-pregunte haciendo que una vuelapluma apareciera sobre nuestras cabezas.

Observa como aparece la vuela pluma y no puede evitar soltar una carcajada, la primera en mucho tiempo. "Original", piensa, negando suavemente.

—Pues no hay donde firmar —responde encogiendose de hombros sin evitar dejar escapar pequeñas risas—, sólo tengo que saber si de verdad vale la pena pasar al siguiente juego.

Por lo menos se habia reido eso me alivio, pensaba que me daria un golpe por el pesimo chiste, y si no lo haria ella lo iba a hacer yo, pero bueno...

-Asi que quieres saber si te vale la pena pasar al siguiente nivel, bueno, yo creo que te divertiste conmigo ¿no? Y es solo el primer nivel, lo normal seria que a mas nivel mas diversion...y que sepas que aun no te enseñado mas que una carta de todo mi repertorio de barajas.-dije dejando en la intriga.

Si aceptaba, experimentaria en cada nivel, una forma de sentirse y ser superior a la muerte, un sentimiento que poca gente llegaba a conocer.

—Interesante —susurra más para ella que para su acompañante, pero sabía que de todas formas él la escucharía—. ¿Hay algo más o eso es todo lo que tienes?

A pesar de creer mantener el control, había una parte de Arianne que le decía que volviera a su idea original que de todo eso nada bueno saldría, pero ¿qué podría hacer? La chica se divertía y a pesar de que habían muchas cosas de su acompañante que le molestaban y provocaban cierto rencor en ella, prefería comenzar a jugar de esa forma. Sin embargo, había un tema en el cuál ella no cedería y era el de la sangre.

—Sólo hay algo que realmente me interesa —comienza a decir alejándose un poco de él y mirándola con la seriedad que normalmente la caracteriza—, tu sangre, Roi. ¿Qué tipo de sangre tienes?

Mi sangre...haber...recapitulemos, si me pide mi sangre puede ser que sea o una vampira o una slytherin, o una vampira Slytherin, pero que pedia exactamente, ¿que le ofreciera mi sangre o que le dijera mi descendencia sanguinea? Opte por lo mas logico, ya que no era una vampira como mi mente barajaba pero bueno.

-En mi familia no han habido mas que magos y de todos ellos ninguno era mestizo o hijo de muggles, porque principalmente un muggle era una victima para ellos, y no podias hacer mucho con uno...

Sonríe, perversamente, al escucharlo responder y vuelve a ser la misma chica que es cuando el tema de la pureza de la sangre no ha tenido que salir a flote.

—Bien —y golpea levemente el hombro de Roikan—. Un punto a tu favor, chico, si hubieses sido hijos de muggles —dice la última parte como si de una maquina se tratara—, estaría en mi sala común... quitándome la mugre muggle.

Se encoje de hombros y se cruza de brazos para mirarlo directamente con la misma sonrisa que formó cuando escuchó la respuesta de su acompañante.

—¿Y bien, Roi? ¿Eso es lo único que tienes para pasar a otro juego?

Como suponia la herencia sanguinea era mas importante que lo que una persona era capaz de hacer pero bueno, ademas de ser Gryffindor era un sangre pura, asi que debia de sentirme el doble de orgulloso, pero no me alivaba para nada esos hechos en los que yo no tenia la culpa...ni el orgullo de haberlos hecho....

-No, hay mas, sigues aqui, por lo que veo que te intereso, conmigo te has sentido realmente viva, y si, tambien temor, aunque lo ocultes mas que un jueguete de este juego soy un gran conjunto, por lo que quedan muchas cosas de mi por enseñar y que tu me muestres de ti, ademas no creo ser feo, claro que no es objetivo definirme a mi mismo, y supongo un reto para ti, ya que el juego puede volverse en tu contra algunas veces, asi que eso lo hace mas interesante ¿no?

La chica bufa cuando él termina de hablar. Aparentando indiferencia, comienza a arreglarse el cabello, tratando de no mostrar ninguna emoción. Algo que consiguió, aunque él se haya dado cuenta de la actitud de la chica, por lo menos Arianne se sintió bien con ella misma.

—No —contesta seria, pero sonríe luego—, nunca doy la razón asi que tendré que buscar un error en lo que me dices.

Arianne hace que piensa. La actitud de ella es nueva, pues apesar del tono sarcástico que siempre utiliza, se siente de buen humor a pesar de todo lo que ha ocurrido.

—Discrepo contigo con respecto a la objetividad de definirte —comenta ella sin haberlo pensado mucho—. Al hacerlo bien, demuestras confianza, una confianza distinta a la que tienes claro. Si me dices "creo no ser feo" me estás dando a entender que te sientes poca cosa... y yo no me meto con pocas cosas

Negue con la cabeza.

-Decir que me soy la persona mas bella del mundo no demuestra la modestia que naturalmente tengo, ademas que no seria objetivo, ya que depende de mi punto de vista, yo puedo considerarme un adonis, pero que luego venga alguien y me llame engendro, asi que no seria ni objetivo ni modesto, pero creeme, no me han dejado nunca por tener poca confianza, de hecho tengo bastante confianza en mi mismo que suelo transmitirsela a los demas, pero bueno, eres libre de creer, opinar y jugzar libremente.

—¿Modestia? —pregunta ella haciéndose la sorprendida—. Bueno, creo que no me relaciono mucho con ese término.

La modestia es la palabra que menos identifica a Arianne, que sabe que es bella y lo utiliza para su propio beneficio.

—Pero no sé, tu forma de verte no me convence. ¡Vamos, Roi! Decir que eres guapo no es un pecado.

Arianne ríe al escucharlo hablar y se acerca nuevamente a él.

—Mucho mejor —comenta con una sonrisa de medio lado—, la modestia no es algo que me agrada, te hace ver inseguro cuando en realidad no es así.

Coloca una mano en su cintura y con los dedos de la otra comienza a hacer que caminan por el torso de su acompañante.

—Tienes razón, creo que me divertiré contigo. Eres puro, no te gustan las reglas y eres poderoso. Yo siempre estoy donde veo riqueza, no importa cual sea y es mejor tenerte de aliado que de enemigo, Roi