Un poco de entrenamiento... (Elizabeth)

Mi emoción era tan grande, que apenas si podía mantenerme corriendo para tratar de encontrar la cueva a la que me había invitado Kyle muy amablemente. Cada zancada que daba, mi cabello se alborotaba con el viento húmedo, mi garganta estaba rasposa y mis pulmones dolían hasta más no poder. Más no me importaba, puesto que mi alegría se desbordaba a mares, haciendo que esos inconvenientes, algo miserablemente insignificantes.

-Creo que me perdí –me dije a mi misma una vez parando en seco tratando de ubicarme.
-Lo más seguro, nunca has tenido un buen sentido de la orientacón –dijo Mushu desde mi bolsillo.
-En primera no te pregunté y en segunda… ¡¿Qué demonios haces aquí?! No te invité.
-Tengo que vigilar que no te aproveches del pobre Kyle o peor…
-¡Tú, cierra la boca y no molestes, que sigo enojada contigo –dije golpeando mi bolsillo contra mi cuerpo.

Re tomé mi camino con más calma y sigilo; estaba perdida y no quería provocar a alguna bestia salvaje o algo maléficamente parecido.

-¿KYLE? ¿ETÁS HAY? ¡KYLE! –gritaba conforme avanzaba sin fijarme por donde metía mis pies.
-eh… Sally, ten cuidado…
-Tú, callado –refunfuiñé.
-pero… -insistía.
-¿Qué?... –infortunio-. ¡AHHHH! –mi pie se había atorado en una raíz levantada del árbol más cercano a mí, tropecé con el y caí en seco contra el suelo
-Te lo dije
-No molestes –dije mientras alzaba ligeramente mi cabeza para poder hablar.

off// xD creo que mi post está muy lago -w-Uu

on//
Estaba bastante aturdida por el golpe que me había dado contra la cabeza, que apenas le di importancia a la risotada que se soltó Kyle al verme tan torpe; me sonrojé por mi actitud tonta y tomé la mano de Kyle para que pudiese levantarme. Su abrazo me tomó por sorpresa, me sentí ligeramente nerviosa por su frió tacto pero correspondí a el alegremente. Me llevó hasta adentro de la cueva, sin soltar mi mano. Su piel era tersa y gélida pero la encontraba tan agradable, razón por la cual no quise soltar su mano y fingí no haber notado el acontecimiento, apretando sus suavemente sus dedos por la emoción.

Mi rostro mostraba estupefacción, las palabras no podían salir de mi garganta; con mis ojos abiertos como platos y con mis mejillas ligeramente ruborizabas, alcé mis brazos (con la mano de Kyle estrechando la mía, aun) y dejé salir el grito que tanto se había preparado para emerger del fondo de mi pecho.

-¡¡ES HERMOSOO!! –Grité y mi voz de tono suave y meloso resonó en una secuencia interminable de ecos por toda la cueva-. ¡JAMÁS EN MI VDA HABÍA ESTADO EN UN LUGAR TAN HERMOSO COMO ÉSTE! ¡TAN SÓLO MIRA LAS PARDES Y SU CALIDEZ! –Comenzaba a elevar mi tono de voz y mis mejillas se ponían aun más rojas, mis pupilas brillaban por la felicidad-. Kyle… -me acerqué a el con cuidado-. Es el lugar perfecto para hacer magia… -pronto me di cuenta que mi frase había perdido el sentido de mis palabras que deseaba decir-. Eres un genio –finalicé para tratar de acomodar mi frase y que no sonará tal y como, sin darme cuenta, terminó sonando más que un cumplido.

Dejé que mi cabello cubriera mi enrojecido rostro, hacía mucho tiempo que no me sentía con tanto jubilo y mucho menos cerca de un chico tan bien parecido y habilidoso como Kyle. Sólo sonreí de oreja a reja, esperando que mi rubor bajara pronto. Fijé mi mirada a nuestras manos entrelazadas. Tenía que soltarlo ya pero… la verdad es que no quería. Era lindo tener a alguien, además de Gael, con quien pasar un hermoso día.

Al parecer, Kyle se había sentido alagado por mis comentarios, lo que me dio más confianza y ponerle más atención a sus movimientos tan veloces y ágiles. Me tomó por sorpresa de cómo la tierra se iba levantando y recorría la cueva como si fuese una serpiente arrastrándose por el suelo persiguiendo a su presa. Sólo me quedé boquiabierta.

-Impresionante –dije con un suspiro.

Al ver que la clase de magia elemental comenzaba, me paré firme y erguida y atendí a las palabras de Kyle… hasta que el gélido tacto de su pálida piel de perturbo ligeramente, no pude evitar dar un discreto grito ahogado cuando volvió a tomar mi mano y enseñarme el movimiento correcto. Sacudí con brusquedad mi cabeza para liberarme y volver a donde estaba. Traté de memorizar cada paso.

-A ver… voy a intentarlo sola –sonreí y me alejé de sus manos con suavidad-. ¿Así? –imité el mismo movimiento.

No pude evitar ver sus claros ojos… llamaban demasiado la atención. Al final, simplemente sonreí y regresé a observar mi varita.

Me sentía realmente incomoda… internamente, mis manos comenzaban a temblar y a sudar frío, mi piel se tornaba pálida y mi respiración ligeramente irregular.

-Es hay en donde todo empieza a salir mal, Kyle –dije para aclarar su comentario.

Seguí practicando un poco más los movimientos, ya que el temblor de mis manos comenzaba a distorsionar todos mis movimientos, tuve que parar varias veces a respirar profundamente y volver a comenzar… no servía de nada, el nerviosismo seguía hay. De pronto… en mi mente ocurrió un flash back de lo que sucedió hace 8 años, en Francia, provocándome un brusco arrebato de una bocanada de aire y que mis manos se paralizaron, dejando caer al suelo mi varita. Mushu inmediatamente salió de mi bolsillo y comenzó a darme golpecitos en la mejilla, estaba igual de perturbado que yo.

-¡Elizabeth Marie Carter Dragofidelus du Lune! ¡Despierta! –insistió con un tono de voz en ira al ver que no le hacía todo el caso que el exigía; sacudí mi cabeza con brusquedad para liberarme del mal momento.
-Sí, lo siento… -dije para ambos (Kyle y Mushu) con un tono avergonzado, me incliné a recoger mi varita y la envolví con mis manos, agachando el rostro, creando una cortina con mi cabello.
-¿Te sientes bien? -preguntó Mushu un poco angustiado.
-creo…
-Te acordaste… de lo de Francia… ¿Verdad? –dijo inseguro.
-Sí… pero, no…sólo fue… no fue nada –dudé en confesar mi miedo-. Bien… -suspiré-. Aquí voy…

Cerré mis ojos hasta estrujar mis párpados, fruncí los labios y con suavidad hice los movimientos con la varita… mi corazón latía fuertemente y mi respiración me distraía… tenía como un 45% de mi concentración en lo que hacía en ese momento.

-So… les… terra? –dudé… ¡claro! Olvide como pronunciar el conjuro y… aquí venía lo malo… abrí mis ojos velozmente, dejando ver al cien mi angustia.

Tenía tanta angustia por la mala pronunciación que había hecho con el hechizo... me aferré a Kyle con temor y grité al sentir como salíamos disparados contra la cueva, pude sentir como el golpe rompía contra el cuerpo de Kyle, yo sólo recibí un fuerte susto, dejándome jadeando y con una lágrima en el rabillo de mi ojo derecho… sentía como mi varita estaba apunto de traspasarme la palma de la mano por la fuerza que empleaba para no soltarla.

Aún con ese miedo, Kyle me ayudó a levantarme y a intentarlo de nuevo ahora el haciendo el movimiento de la varita, tomando de mi mano para que esta vez saliera mejor. Sentía como el corazón me golpeaba el pecho por el susto que me había llevado… el sentpir el aliento de Kyle cerca de mi oído me dejó un poco confundida y con las mejillas coloradas. Tomé una gran bocanada de aire y la contuve dentro de mis pulmones por varios segundos para que con una fuerte exhalación sacar el nerviosismo.

-Bien… -dudé-. Aquí voy –mi voz subió media octava por las ansias.
-Sí se puede –intentó alentarme Mushu.
- =$ -refunfuñé-. So… liter…ra –titubeé.

Podía ver como las estalagmitas comenzaban a brotar… quise sonreír pero estaba aún un poco nerviosa por lo que vendría después, sin embargo, Mushu no dejaba de brincar como rata por todos lados. Se notaba que se alegraba de que por fin me saliera algo bien. Suspiré al ver que aún no había provocado algún accidente serio.

-Bien… uhmmm… -observé mi alrededor para ver hasta donde mover las estalagmitas-. Por acá –dije moviendo mi mano hacia la derecha, dejando que las estalagmitas nos rodearan.

Me sentía aliviada al ver que había logrado hacer el hechizo sin provocar la planeación de un funeral. Reí para mis adentros y suspiré por la paz que me daba saber que podía enfrentar el terror que me ocasionaba la magia elemental. Mushu se escurrió por el suelo y trepo hasta mi cabeza, dejando colgar la mitad de su cuerpo para poder verme mejor. Las palabras de Kyle me hacían sentir muy bien, así que sonreí ampliamente y solté una risa de júbilo.

-Me alegra mucho oírte decir eso, Kyle
-¡Eso fue impresionante! ¡Tacher estaría orgulloso de ti!
-Supongo que sí
-¿Vas a enseñarle más? –insistía con ansias mi pequeño dragón colorado.

Mi alegría se esfumo en un segundo (8D - - - - - X__x) Estaba tan emocionada que había olvidado que Kyle había hecho la mitad del trabajo; dejé que mi cabeza se inclinara por su propio peso, encorvando todo mi cuerpo y manteniendo en alto mi varita…

-Ya entendí… ya voy… -dije haciendo puchero y entre dientes, como niña de cinco años. Di varias zancadas para mantenerme lejos de Kyle y concentrarme.

“Vampiro, vampiro… ¿Porqué los vampiros son así de…. Distractores” dije para mis adentros para librarme de mis pensamientos absurdos.

-Bien… -dije frunciendo los labios-. So… ¡Achu! –estornudé-. Wa me llené de polvo al salir volando T.T… -sacudí mi cabeza y volví a reiniciar el conjuro-. Ok… aquí voy… -con mucha confianza empecé a dar los movimientos con agilidad-. Solis… -infortunio-. ¡Achu!

PARA MI DESGRACIA… ya estaba apunto de lanzar el hechizo cuando llegó mi inconveniente estornudo… desordenando todos mis movimientos y palabras… “¡¿POR QUÉ A MÍ?!”

Esto de salir volando me traía muy cansada… y además el polvo me hacía estornudar cada vez más, sólo podía oír como Mushu reventaba en risas por segunda vez al suceder el mismo acontecimiento. La verdad estaba tan agotada que prefería quedarme en el suelo polvoriento y descansar un poco, pero las risotadas de Mushu me taladraban la cabeza… y no me dejó más que hacer…

-Expelliarmus –dije, lanzándole además una mirada fulminante
-¡AHHH! –El pobre dragoncete salió volando hasta estamparse contra la pared-. ¡¿sÓLO POR QUE TÚ TE ESTRELLAS, ME ESTÁS ESTRELLANDO A MÍ?!
-Sí –dije con una sonrisa pícara-. Bueno… la tercera es la vencida…
-Sí, o lo consigues o mueres… -rió.
-No dio gracia…

Me levanté y sacudí todo el polvo de mi ropa, lanzando unos cuantos estornudos… Me paré firme y suspiré.

-Por favor, que esta vez salga… –dije con esperanza-. Bien… aquí vamos de nuevo… -Di los movimientos suaves y notorios en el aire, sintiéndome confiada de que esta vez saldría bien… aunque tenía Un ligero mal presentimiento… -Soliter… ¡AHHHH! –grité, MALDITO INFORTUNIO.

Al perder de vista a Mushu (gracias al rabillo del ojo) me quedé bastante confundida, no fue hasta que iba pronunciar el conjuro cuando sentí como Mushu se vengaba, lanzando una pequeña llama a la cicatriz café claro que tenía adornando mi pierna izquierda… el simple tacto me causo un ligero dolor, obligándome a gritar de espanto y perdiendo el equilibrio… “MALDITA LAGARTIJA ¡NO SALDRÁS VIVA DE ESTO!”

Mushu realmente me había hecho enojar, ¿Cómo se le ocurría lanzarme sus patéticas llamitas de nena llorona a la cicatriz que tanto me dolía?, Esta vez iba a dejar de Kyle lo torturara lo suficiente… como pude, me levante, cojeando ligeramente de mi pierna y me acerqué a donde se encontraban ellos.

-Ahora si te lo buscaste –dije apuntando mi varita hacia Mushu-. Lo siento pero te lo ganaste y con honores.-Espera, Elizabeth… fue una broma…
-¡NO ME IMPORTA! –Vociferé con lágrimas en mis ojos-. Estoy cansada de que siempre estés hablando de más, haciéndome recodar todo lo que ha pasado conmigo y mis hermanos… y también que estas fastidiándome a cada rato… ¡SI NO QUIERES ESTAR AQUÍ, VETE CON TACHER Y DEJAME EN PAZ! –cada que me enfurecía, no podía contener el llanto.
-Sally, yo…-¡YA BASTA! ¡ESTA ES LA ÚLTIMA QUE ME ARRUINAS! –comenzaba a tener mi rostro empapado con amargas lágrimas.
-Pero… yo…
-¡DESMAIO! –grité-. ¡Inmobilus!

Una vez, viendo que Mshu se quedaba completamente quieto, lo omé y lo guardé en mi bolsillo… me dejé caer al suelo… enserio me dolía la pierna… me vi obligada a quitarme el zapato para ver que tanto se había perjudicado la molesta lesión. Estaba ligeramente hinchada. Con gotitas de sangre.

Había recibido un susto tremendo al ver como Kyle se estremecía ante la presencia de mi sangre… Instintivamente comencé a buscar la forma de alejarme de él, intentando contener el grito de terror que tenía clavado por dentro.

-Kyle… espera… no te vayas a mover… -dije mientras me arrastraba para estar lo suficientemente lejos de él para curar mi herida.

Era tanto el terror que corría por mi cuerpo, que no podía fijarme por donde iba… lo único que deseaba era salir de la cueva para poder cubrir mi pierna y evitarme una tragedia. La adrenalina fluía con rapidez por mis venas, obligándome a hacer un esfuerzo para reincorporarme y salir lo más rápido posible… más esto no funcionó, debido a la lesión, mi pie no pudo soportar mi peso, haciéndome a caer sobre las piedras, y provocando que mi minúscula lesión se volviera mi perdición. La sangre, en una enorme cantidad, comenzaba a escurrirse por mi piel y manchar el suelo de la cueva… Grité de dolor y de miedo… no tenía la menor idea de cómo detener la hemorragia, estaba aterrada… Me pegué lo más que pude contra la pared, buscando refugio en mi propio cuerpo, volviéndome un ovillo, esperando lo peor… “¡Ya es demasiado tarde!”, me decía.

-¡KYLE…PORFAVOR, NOO! –grité mientras me encogía sobre mi misma esperando no morir en ese momento… en un acto impulsivo apunté mi varita hacia él, estrujando mis párpados que se empapaban con lágrimas. No me sentía capaz de matarlo… ¡Jamás me atrevería a cometer algo tan horrible como eso!... Intenté contener mis palabras, rechiné los dientes para no cometer algo de lo que me arrepentiría por siempre.

-¡INMOBILUS! -grité con pavor... las lágrimas se derramaron como cataratas por mi rostro, mi voz se quebro, haciendo que las paredes de la cueva, sufrieran el mismo dolor que yo tenía por dentro.

...Con el corazón hecho pedazos, sangrando en mis manos... esperé que con aquel hechizo, el frenesí de vampiro se detuviera...